LA PAZ, 2 dic (Xinhua) — El Gobierno de Bolivia anunció hoy martes el cierre definitivo del modelo de subvención al sector panificador, una política que durante años permitió mantener el precio del pan de batalla (pan blanco) en 50 centavos de boliviano (unos 0,07 dólares), pero que, según las autoridades, terminó convirtiéndose en un foco de corrupción y en un esquema de beneficios concentrados. El viceministro de Comercio, Gustavo Serrano, afirmó que las irregularidades detectadas en la aplicación de la subvención a la harina de trigo y otros insumos para los panificadores confirman la necesidad de desmontar el esquema vigente y avanzar hacia un “modelo totalmente distinto”, orientado a garantizar precios accesibles mediante mecanismos de mercado supervisados y políticas de apoyo más transparentes. “El modelo de subvención, que ha generado toda la corrupción que estamos viendo, se terminó. El Estado no está trabajando bajo el modelo de subvención”, dijo Serrano en conferencia de prensa conjunta con el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Justiniano. El anuncio generó tensión entre el sector panificador y organizaciones vecinales de las ciudades de La Paz y El Alto (oeste), que preparan movilizaciones ante un inminente incremento en el costo del producto básico en la dieta nacional. En días pasados, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales de La Paz, Jorge Paredes, instó al Gobierno a reinstalar negociaciones y a garantizar controles estrictos al peso del producto, al criticar que “los pancitos parecieran hostias” y que la marraqueta (el pan blanco tradicional de Bolivia) “ya no llega a la mesa de los más humildes”. Fin

Por Vimag