RÍO DE JANEIRO, 1 dic (Xinhua) — Un mapeo inédito realizado por investigadores brasileños reveló la extensión de las áreas libres de hielo en la Antártida, lo que permitió observar por primera vez la distribución y la salud de la vegetación en el continente más austral del planeta, difundió hoy lunes el proyecto MapBiomas Antártica. El estudio da cuenta de que menos del 1 por ciento del territorio antártico está libre de hielo, el equivalente a 2,4 millones de hectáreas y entre ellas 107.000 presentan cobertura vegetal durante el verano austral. Se trata de la primera medición detallada tanto de las áreas sin hielo como de las coberturas verdes del continente austral, una reserva natural internacional dedicada a la investigación científica. El trabajo fue desarrollado por una iniciativa científica brasileña a partir de imágenes satelitales combinadas con algoritmos de aprendizaje automático y procesamiento en la nube debido al gran volumen de datos. De acuerdo con la coordinadora del mapeo, Eliana Fonseca, comprender la dinámica natural del continente es clave para evaluar los efectos locales del cambio climático y sus impactos globales. “El mapa de áreas libres de hielo es esencial para el monitoreo de la fauna del continente, pues los nidos y el nacimiento de las crías de las especies animales ocurren en esas áreas durante el verano”, señaló la investigadora. “El mapa de vegetación, por su parte, ofrece informaciones esenciales para evaluar la productividad de los ecosistemas, permitiendo monitorear los cambios ambientales y las regiones sensibles”, agregó Fonseca. Para estudiar la flora, los investigadores emplearon un indicador de teledetección calculado a partir de imágenes satelitales que permite analizar la salud y la densidad de la vegetación. “Durante el verano, en las áreas libres de hielo crecen especies de musgos, algas terrestres y gramíneas. Sobre las rocas aparecen líquenes que pueden ser observados no solo en las áreas costeras, sino también en el interior del continente”, explicó Fonseca. El estudio encontró también similitudes entre las formaciones vegetales de la Antártida y de Brasil, ya que líquenes, musgos y algas terrestres aparecen a su vez en biomas brasileños como Pampa y Caatinga, donde cumplen un rol de cobertura en zonas de vegetación dispersa. Las gramíneas, por su parte, integran el grupo de plantas pioneras y están presentes en todos los biomas del país. La Antártida ejerce influencia directa sobre el clima de todo el Hemisferio Sur y es considerada el origen de los frentes fríos que afectan los regímenes de lluvia. “El contraste entre las masas de aire frías y secas que vienen de la Antártida, y la masa de aire caliente y húmeda que se forma sobre Brasil, influye directamente en las lluvias, tanto en volumen como en frecuencia”, afirmó Fonseca. El equipo señaló que el estudio fue posible solo después del posicionamiento de los satélites Sentinel-2 en órbita polar, capaces de capturar imágenes de alta resolución y amplia cobertura. Entre 2017 y 2025, las imágenes pudieron registrar áreas sin hielo entre diciembre y marzo, cuando el Hemisferio Sur recibe más luz solar. La coordinadora científica de MapBiomas, Júlia Shimbo, destacó que se trata apenas de la primera versión del mapeo. “Esperamos que las próximas colecciones involucren a más científicos y grupos de investigación de la Antártida, trayendo no solo mejoras en el mapeo de las áreas sin hielo y cubiertas por vegetación, sino también agregando otras variables”, agregó Shimbo. Fin
