Por Lisandra Cots LA HABANA, 27 nov (Xinhua) — Miles de jóvenes volvieron a llenar este miércoles las calles de La Habana durante la tradicional marcha en tributo a los ocho estudiantes de Medicina ejecutados en 1871, un episodio que permanece como una de las mayores injusticias atribuidas al colonialismo español en la isla. La caminata, que partió desde la histórica escalinata de la Universidad de La Habana, contó con la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel, avanzó por varias arterias del Vedado, incluido el malecón habanero, rumbo al sitio donde fueron ultimados los estudiantes, a pocos metros de la entrada de la bahía de La Habana. Thalía Morell, miembro del secretariado de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), en las palabras centrales de un breve acto minutos antes de comenzar la peregrinación, evocó la vigencia del suceso y reafirmó que las nuevas generaciones mantendrán una postura de firme rechazo ante cualquier forma de injusticia. Morell, quien estudia la carrera de Medicina, aseguró que gracias a la Revolución miles de jóvenes “hemos encontrado aquí la oportunidad de servir al pueblo” desde esa profesión, tal y como lo hicieron aquellos ocho estudiantes. Sin embargo, denunció que ese “empeño humanista” choca contra el “muro cruel” del bloqueo que Estados Unidos impone a su país. La columna, integrada principalmente por estudiantes de Ciencias Médicas, y con Díaz-Canel al frente, descendió por la Calle San Lázaro hasta conectar con la avenida Malecón, y durante la marcha los jóvenes eran saludados por vecinos y transeúntes curiosos. Al llegar al lugar del homenaje, los participantes guardaron unos minutos de silencio frente a la tarja que marca el sitio exacto del fusilamiento, donde aún permanece parte del muro original. “Es una obligación para los estudiantes de Medicina, o de la Salud en general, venir a aquí a rendirle honor a esos estudiantes”, comentó a Xinhua Alejandro Mayor, un estudiante de primer año de Enfermería, quien participó junto a un grupo de compañeros. El recorrido también incorporó a adolescentes de la enseñanza media. Aunque la FEU convoca la marcha, aseguró que muchos jóvenes se suman por iniciativa propia “para honrar la memoria de un crimen que nunca debió ocurrir”. El homenaje recuerda el asesinato de los estudiantes, ejecutados el 27 de noviembre de 1871 tras ser acusados sin pruebas de profanar la tumba del periodista español Gonzalo de Castañón. Aunque un primer Consejo de Guerra los declaró inocentes, la presión del Cuerpo de Voluntarios de La Habana, una agrupación paramilitar afín a la metrópoli, condujo a un segundo proceso que terminó con la condena a muerte de los jóvenes. La peregrinación se ha convertido en una cita anual para el estudiantado y constituye uno de los actos de memoria histórica más arraigados en Cuba. Fin
