LA PAZ, 27 nov (Xinhua) — El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, sostuvo este jueves que su Gobierno está listo para “romper el centralismo” y aplicar el modelo 50/50, una propuesta que busca transferir la mitad de los recursos que actualmente administra el nivel central hacia gobernaciones y municipios. Durante un evento oficial en Cochabamba (centro), el mandatario dijo que el país necesita “un nuevo modelo de gestión territorial” capaz de procesar demandas regionales sin la burocracia que frena decisiones, retarda inversiones y mantiene una dependencia histórica del aparato estatal centralizado. “Ya no va a haber esa queja de ‘no me mandan ítems’ (escritos) o ‘no me atiende el ministro’. Por primera vez va a venir un gobierno a romper el centralismo”, aseguró. El plan 50/50 contempla que el gobierno nacional conserve la administración de la mitad del presupuesto público, mientras que la otra mitad pasaría a manos de gobernaciones, alcaldías y autonomías indígenas. El objetivo, explicó Paz, es que sectores críticos como la salud, la educación y otros prioritarios puedan ser gestionados directamente por las regiones, sin los trámites engorrosos y el control exclusivo del nivel central Resaltó que este movimiento permitiría además reducir demoras, agilizar decisiones y ajustar los presupuestos a las necesidades reales de cada departamento. Para ello, el presidente pidió respaldo político y social, pero admitió que el camino será complejo. “Vamos a salir de este problema. No va a ser fácil, será doloroso, pero vamos a salir. Vamos por el 50/50”, sostuvo. Aunque en diversas ocasiones ha declarado su afinidad al federalismo, Paz reconoció que aún “no es el momento” para impulsar ese salto institucional, por lo que el 50/50 se perfila como una vía intermedia hacia una descentralización ampliada. Fin