Por Cristóbal Chávez Bravo SANTIAGO, 13 nov (Xinhua) — Evelyn Matthei Fornet, representante de la derecha tradicional chilena, busca ser la jefa de Estado en su segunda aventura presidencial, con las promesas de crear un millón de empleos y blindar la frontera, que la ubicaron como la favorita a inicios de año pero la desplazaron a posiciones secundarias tras la irrupción de los discursos de extrema derecha. En 2013 asumió la derrota en la segunda vuelta, tras lograr solo el 37,8 por ciento de los votos frente a Michelle Bachelet, que resultó investida por segunda vez como mandataria del país sudamericano. Tras la elección, Matthei asumió un bajo perfil político e impartió clases en un colegio en una comuna popular de la capital. Sin embargo, en 2016 volvió a la primera fila tras ser elegida como alcaldesa de Providencia, uno de los ayuntamientos más ricos de la capital, que le sirvió como vitrina para levantar su nueva campaña presidencial. La licenciada en economía, de 72 años de edad, es hija de Fernando Matthei, militar y exministro de Salud, quien, como comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), fue miembro de la Junta Militar de Gobierno durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). En su segunda aventura presidencial, la militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI) promete la creación de un millón de empleos, con el foco en mujeres y jóvenes, y una frontera blindada para “poner fin al ingreso de los inmigrantes ilegales”, uno de los temas más sensibles en el país austral durante el último lustro. Asimismo, anunció un subsidio para eliminar el ahorro exigido para acceder a un crédito hipotecario para jóvenes, con el objetivo de paliar la crisis habitacional que registra el país con un déficit de casi 500.000 casas, según el Censo de 2024. Aunque a inicios de año era la favorita para quedarse con el puesto presidencial, durante los últimos meses sus discursos han sido desplazados por los de la extrema derecha, cuyos abanderados son el libertario Johannes Kaiser y el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. Algunas de sus promesas han virado hacia la ultraderecha para atraer a sus votantes, como blindar las fronteras. La primera vuelta será el domingo 16 de noviembre, cuando 15,77 millones de personas habilitadas sufraguen por uno de los ocho candidatos en la primera elección presidencial con carácter obligatorio en el país austral. Fin
