SANTIAGO, 13 nov (Xinhua) — El candidato presidencial y líder de la ultraderecha chilena, José Antonio Kast Rist, busca la presidencia del país austral por tercera vez con un discurso que promete “mano dura” contra la delincuencia, la migración irregular y la reducción del Estado, con altas posibilidades de saltar a una eventual segunda vuelta en los comicios de este domingo. El abogado y fundador del Partido Republicano de Chile en 2019, fue militante de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), cuyos adherentes integraron activamente la dictadura de Augusto Pinochet. Ejerció como diputado por cuatro períodos consecutivos, hasta 2018, en distritos de la región Metropolitana de Santiago. El político, de 59 años, es identificado por la opinión pública como un ultraconservador y articulador de la extrema derecha chilena, no obstante, el surgimiento del candidato libertario Johannes Kaiser ha ubicado a Kast más cerca de la derecha moderada. José Antonio Kast es el menor de 10 hermanos, cuyo padre fue militante del Partido Nazi en Alemania. La familia emigró a Chile tras la Segunda Guerra Mundial, en 1950, para vivir en el municipio rural de Paine y erigir su propia fábrica de cecinas, a lo que luego se sumaron negocios inmobiliarios e incursiones políticas. Este domingo 16 de noviembre será la tercera vez que Kast compita por la presidencia chilena, tras postularse como independiente en 2017, cuando logró el 7,9 por ciento de los votos y quedó en cuarto lugar de las preferencias, apoyado por fuerzas cristianas y evangélicas. Su segundo intento fue en 2021, al alero de la facción republicana que dirige, cuando obtuvo una mayoría de sufragios (27,9 por ciento) en las votaciones iniciales, pero fue derrotado en el balotaje por el progresista y actual mandatario, Gabriel Boric. Actualmente, diversas encuestas sugieren que Kast podría pasar a un eventual repechaje electoral, programado para el próximo 14 de diciembre. “La tercera es la vencida”, señaló la noche del miércoles ante más de 10.000 adherentes, en un acto al cierre de su campaña electoral. En su programa, Kast ha enfocado sus medidas en los ámbitos de seguridad y orden público, cuando Chile encabeza los índices globales de preocupación por el crimen, indicó la consultora internacional Ipsos, aunque los índices de homicidios son más bajos que en otros países latinoamericanos. El conservador vincula directamente el fenómeno migratorio con delitos y crimen organizado, por lo que pretende bloquear pasos fronterizos no habilitados con barreras y drones de vigilancia, además de expulsar en masa a extranjeros indocumentados, a quienes invitó recientemente a costear su propio traslado. Bajo el lema “La fuerza del cambio”, el programa de Kast promete elevar el crecimiento económico con una menor participación del Estado, recortar el gasto público y los impuestos corporativos. Para conquistar a electores moderados, Kast ha guardado silencio en temas sobre valores, dejando atrás banderas enarboladas anteriormente como el rechazo al aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción en parejas homosexuales. “Él ahora tiene un perfil de votante que es muy interesante, porque no es el votante tradicional de derecha, sino uno clase media emergente, descontento, que mejoró sus expectativas económicas a punta de esfuerzo personal y no de políticas públicas”, comentó a Xinhua el analista político y director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Talca, Mario Herrera. Fin

Por Vimag