Por Pau Ramírez RÍO BRANCO, Brasil, 3 nov (Xinhua) — Los cafés especiales de Brasil tienen un futuro muy prometedor en China, donde el consumo de la bebida crece a un ritmo del 20 por ciento anual, explicó el presidente de la Asociación de la Cultura Cafetera de Qingdao, Zhang Yongwei. Zhang se encuentra en Brasil por invitación de la Oficina de Representación en Beijing de la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil) para conocer diferentes regiones productoras y participar en la Semana Brasileña del Café, que cada año se realiza en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, en el sureste brasileño. Su visita incluye estados como Acre (noroeste), Sao Paulo (sureste) y Minas Gerais, con el objetivo de fortalecer vínculos comerciales y explorar oportunidades de importación de granos brasileños al país asiático. “Últimamente, el consumo de café en China ha aumentado a un ritmo del 20 por ciento anual, con una demanda particularmente fuerte de café de especialidad. Por eso estoy en Brasil buscando café de especialidad”, explicó Zhang en entrevista a Xinhua. Los cafés especiales son aquellos granos de alta calidad que se distinguen por su origen, cuidado en la producción y perfil sensorial superior, al proceder por lo general de fincas o regiones específicas donde factores como el clima, la altitud, el tipo de suelo y las prácticas agrícolas influyen de forma directa en el sabor. A diferencia del café tradicional, los cafés especiales son cultivados, cosechados y procesados con un control riguroso, además de que suelen recibir una puntuación superior a 80 puntos en las evaluaciones internacionales de la Asociación de Cafés Especiales (SCA, siglas en inglés). En taza, se caracterizan por su complejidad aromática, acidez equilibrada y notas únicas que reflejan la identidad de su origen. El también empresario destacó que el crecimiento del consumo de café en China se concentra sobre todo entre los jóvenes, quienes lo han convertido en una bebida cotidiana y de moda. “Los consumidores chinos, especialmente los nacidos en las décadas de los 90 y 2000, tienen una demanda y un consumo de café muy altos. Por lo tanto, la demanda de café en el mercado chino está creciendo muy rápidamente”, señaló. Zhang recordó que su ciudad Qingdao, en la provincia china de Shandong (este), desempeña un papel clave en el comercio cafetalero del país asiático. “El puerto de Qingdao representa aproximadamente el 13 por ciento de las importaciones totales de café de China cada año, una cifra que aumenta casi un 20 por ciento anualmente. Al mismo tiempo, el número de cafeterías en nuestras ciudades también está aumentando a un ritmo similar, lo que significa que cada vez más jóvenes en China beben café”, dijo. El presidente de la Asociación de la Cultura Cafetera de Qingdao elogió también la calidad del fruto brasileño que ha probado durante su visita. “Acabamos de llegar a Brasil, actualmente en el estado de Acre, principalmente para probar los granos de Robusta de su selva tropical ¡Son mejores de lo que esperábamos! Tenemos muchas ganas de visitar Sao Paulo y Minas Gerais en los próximos días para disfrutar de cafés especiales aún mejores”, expresó. Para Zhang, el éxito del café brasileño en el mercado chino dependerá sobre todo de dos factores: la calidad y el precio. “Los consumidores chinos de café son bastante exigentes y sensibles a la calidad del grano, por lo que garantizarla es primordial. En segundo lugar, el precio es crucial”, consideró el experto cafetero. “Con los precios internacionales del café por las nubes, el café brasileño necesita un precio razonable para ser aceptable en el mercado chino. Un precio demasiado alto podría ejercer una presión significativa sobre el mercado de gama media”, explicó. En opinión del experto, la combinación de buena calidad y precios competitivos podría abrir espacio para un fuerte aumento de las importaciones de café brasileño. “Esperamos que el café brasileño entre en el mercado chino en grandes cantidades. Un precio razonable que cumpla con las expectativas del mercado chino es esencial para su adopción generalizada”, subrayó. Zhang destacó también que el crecimiento del consumo de café no significa una sustitución del té, bebida tradicional en China, sino una coexistencia de ambas culturas. “El té y el café, dos bebidas importantes, pueden coexistir. Aunque hemos bebido té desde la infancia, el café y el té tienen muchas diferencias. El café es una bebida que mucha gente encuentra inolvidable y estimulante, y ofrece muchas funciones que el té no puede reemplazar”, explicó. Para el empresario, el café se ha convertido en una bebida de moda y con fuerte presencia internacional, mientras que el té mantiene su relevancia cultural. Zhang prevé un futuro de fuerte expansión para el consumo interno. “Si bien antes consumíamos relativamente poco café, su consumo seguramente aumentará significativamente. China será un mercado de café muy grande en el futuro”, aseguró. Fin

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