BRASILIA, 13 oct (Xinhua) — El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, abrió hoy lunes en la ciudad de Brasilia los trabajos de la pre-COP30 que durante dos días buscará avanzar en las negociaciones rumbo a la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se realizará en noviembre próximo en la ciudad de Belém, informó el Gobierno brasileño. Alckmin es el presidente en ejercicio de Brasil, debido a que Luiz Inácio Lula da Silva viajó a la ciudad de Roma para participar en el Foro Mundial de la Alimentación que lleva a cabo en su sede la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La Pre-COP30 de Brasilia se realiza del 13 al 14 de octubre y participan 67 delegaciones, marco en que el vicepresidente recordó que la presidencia brasileña de la COP30 ha propuesto tres objetivos centrales. Primero, reforzar el multilateralismo; segundo, conectar el régimen climático con la vida real de las personas, y tercero, acelerar la implementación del Acuerdo de París (2015) sobre el cambio climático. El representante brasileño sostuvo que el esfuerzo colectivo debe canalizarse en las negociaciones y concentrarse en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, siglas en inglés), es decir, en los compromisos climáticos de cada nación al Acuerdo de París. Recordó que las NDC de Brasil establecen el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un rango de 59 a 67 por ciento hasta 2035, en comparación con los niveles de 2005. “Esta nueva NDC de Brasil aporta la visión del país para 2035. Un país que reconoce la crisis climática, asume la urgencia de la construcción de resiliencia y diseña una hoja de ruta para un futuro de bajo carbono para su sociedad, su economía y sus ecosistemas”, señaló. Alckmin dijo que se trata de un plan “realista” de reducción de emisiones que prevé el crecimiento económico, aliado a la transición energética y a la protección de los bosques para reflejar el compromiso con el desarrollo sostenible. El vicepresidente brasileño abogó por incluir en todas las decisiones políticas, económicas, industriales y ambientales, las condiciones de vida en el planeta, la protección de la biodiversidad y la justicia entre generaciones. Consideró que este es el nuevo principio de responsabilidad que debe guiar la transición energética y ambiental, es decir, garantizar que el progreso científico, económico o tecnológico no se genere a expensas del clima, la naturaleza o la dignidad humana. Fin

Por Vimag