SAO PAULO, 16 sep (Xinhua) — Convertir frutos, semillas, hojas y ramas en fuente de ingresos para comunidades rurales es una de las salidas económicas que pueden mantener en pie a la selva brasileña, donde 167 especies nativas tienen potencial para financiar proyectos de restauración forestal en varias regiones de Brasil, señala un informe divulgado hoy martes. El estudio difundido por la estatal Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP, por sus siglas en portugués) corresponde a investigadores de la Universidad de Sao Paulo y se enfoca en el bioma más afectado históricamente en Brasil, la Mata Atlántica o bosque atlántico, un cordón costero de biodiversidad que en 500 años se redujo 80 por ciento debido a la acción humana. La iniciativa científica cobra relevancia previo a la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se llevará a cabo en la ciudad amazónica de Belém en noviembre próximo. Los investigadores subrayan que la explotación de productos no madereros como frutos, semillas, hojas y ramas permite generar ingresos sin destruir la selva. “La ventaja de este manejo forestal es que constituye una explotación no destructiva, manteniendo la selva de pie y pudiendo traer ganancias en mediano plazo”, explicó el investigador Pedro Medrado Krainovic, autor principal del estudio. La investigación, publicada en la revista especializada “Ambio”, señala que el 59 por ciento de las plantas estudiadas presenta aplicaciones bio-económicas: 58 por ciento de ellas en el área médica, 12 por ciento en cosméticos y 5 por ciento en alimentos. El área estudiada es el Valle del Río Paraíba, una región fértil rodeada de un cordón montañoso ubicado en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, en la región sureste del país sudamericano. El estudio también midió el interés del mercado global sobre estos productos forestales sostenibles, en un contexto en el que 78 de las especies identificadas cuentan con patentes registradas en 61 países y apenas el 8 por ciento en Brasil. “El número de patentes es una evidencia del potencial económico. Muestra que despierta interés y, al mismo tiempo, lo que puede descubrirse con investigación y desarrollo”, agregó Krainovic. Según el estudio, Brasil podría generar 2,5 millones de empleos si cumple con la meta del Acuerdo de París (2015), tratado internacional para limitar el calentamiento mundial, en el sentido de restaurar 12 millones de hectáreas hasta 2030. De cara a la COP30, los autores del estudio destacaron que la restauración con productos no madereros puede ofrecer soluciones prácticas frente al desafío del financiamiento climático, lo que tiene beneficios ambientales, económicos y sociales. Fin
