RÍO DE JANEIRO, 10 sep (Xinhua) — Brasil amplía su participación de energías renovables y reduce las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en su matriz energética, según el Balance Energético Nacional (BEN) 2025 divulgado hoy miércoles por el Ministerio de Minas y Energía (MME) y por la Empresa de Investigación Energética (EPE, por sus siglas en portugués). De acuerdo con el informe, en 2024 el sector energético brasileño fue responsable de solo 20 por ciento de las emisiones totales de CO2 en el país, una cifra muy inferior a la media mundial, estimada en 76 por ciento. La publicación muestra que, en términos internacionales, la nación sudamericana se mantiene en una posición destacada en energía limpia. En 2022, las emisiones por unidad de oferta interna de energía en Brasil fueron más bajas que las registradas en Estados Unidos y en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En 2024, Brasil emitió 1,3 toneladas de CO2 por tonelada equivalente de petróleo, mientras que en la generación eléctrica la media fue de apenas 59,9 kilogramos de CO2 por megavatio-hora, uno de los índices más bajos a nivel global. El BEN también detalló que casi 90 por ciento de la electricidad generada en Brasil en 2024 provino de fuentes renovables, con destaque para la expansión de la energía eólica y solar, además del incremento en el uso del gas natural. Al considerar toda la matriz energética nacional, que abarca transporte, industria y consumo residencial, las fuentes renovables representaron 50 por ciento del total, el mayor nivel de participación desde 1990. El MME subrayó que este resultado confirmó el compromiso del país con la sostenibilidad y refuerza la importancia de la diversificación de la matriz energética. “Brasil tiene una de las matrices más renovables del mundo y sigue avanzando en la descarbonización de su sistema energético”, indicó la cartera. El BEN, informe anual elaborado por la EPE desde 2004, reúne estadísticas sobre la oferta y consumo de energía, incluido producción, importación, exportación, distribución y uso final. La edición de 2025, con base en datos de 2024, también arrojó desafíos en la electrificación del transporte, el uso de biocombustibles y la ampliación de fuentes limpias para la industria y el sector residencial. Fin