RÍO DE JANEIRO, 9 sep (Xinhua) — Representantes del sector cafetero de Brasil afirmaron el martes que China se perfila como un mercado estratégico y con amplio potencial para el café del país sudamericano. En un evento organizado por la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Brasil (ACIE), el director general del Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé), Marcos Matos, subrayó en respuesta a una pregunta de Xinhua que China se consolida como un espacio dinámico para el café brasileño. Matos recordó que la entidad sigue la evolución del consumo de café en el país asiático desde hace al menos una década, con investigaciones realizadas en 2013 y 2021 que ya mostraban el surgimiento de una nueva cultura cafetera. “En China, el café es visto como un símbolo de modernidad y globalización, especialmente entre las nuevas generaciones, mujeres y profesionales del mundo corporativo. Ir a una cafetería se ha convertido en parte de la identidad urbana. Es un fenómeno distinto al de mercados tradicionales como el europeo o el estadounidense”, explicó Matos. El directivo añadió que el modelo de negocios chino asocia el café con la innovación tecnológica. “El pago digital, la identificación facial o incluso las promociones personalizadas a través del celular forman parte de la experiencia del consumidor. Es un mercado en el que la cafetería no es solo un punto de venta, sino un espacio social y tecnológico”, afirmó. El representante de Cecafé también resaltó la flexibilidad del paladar chino, abierto a nuevas mezclas y combinaciones de café. “Encontramos cafés combinados con jugo de naranja, agua de coco e incluso bebidas alcohólicas, adaptándose a diferentes generaciones de consumidores. Es un proceso de innovación cultural semejante al que ocurrió en Japón y la República de Corea, países que también tenían una tradición fuerte en el té y pasaron a adoptar el café en las últimas décadas”, aseveró. Según Matos, el consumo interno de café en China ronda los seis millones de sacos de 60 kilos al año, lo que representa apenas una quinta parte del mercado estadounidense, que ha sido tradicionalmente uno de los principales destinos del café brasileño, aunque con tasas de crecimiento mucho más aceleradas. “Brasil ya es el principal proveedor y nuestro perfil sensorial floral encaja perfectamente con las preferencias chinas”, agregó. De su lado, el presidente de Cecafé, Marcio Ferreira, ofreció una visión complementaria tras haber visitado recientemente las ciudades chinas de Shanghai, Beijing y Kunshan, y subrayó la importancia de las acciones emprendidas por la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil) y de la creciente interacción con empresas locales. “El consumo de café en China no se redujo, aunque las importaciones hayan oscilado entre un millón y medio de sacos en 2023 y 900.000 en 2024. Muchas veces las compras se adelantan cuando los precios son favorables, y el café puede almacenarse sin perder calidad. Lo fundamental es que la tendencia de consumo es creciente y está respaldada por una dinámica poblacional en Asia mucho mayor que en Occidente”, explicó. Ferreira recalcó además que el café brasileño no es solo una mercancía, sino parte de un ecosistema que incluye el agroturismo y la promoción cultural. “Queremos que las familias productoras sigan transmitiendo su pasión por el café a las nuevas generaciones, y mercados como el chino pueden contribuir a esa sostenibilidad económica y social”, sostuvo. Durante el evento, los representantes del sector cafetero brasileño coincidieron en que, aunque Estados Unidos continúa siendo un mercado importante, las recientes medidas arancelarias abren oportunidades para diversificar destinos. “Las cafeterías chinas se están expandiendo más allá de las grandes urbes, y ese es un movimiento favorable al café brasileño. No se trata de sustituir, sino de complementar y asegurar que nuestros productores tengan siempre alternativas sólidas”, señaló Matos. Brasil es el mayor productor y exportador de café del mundo, responsable de cerca de un tercio de la oferta global. El país exporta cada año más de 35 millones de sacos de 60 kilos. Con más de 220 años de historia en la producción y exportación, Brasil reafirma así su estrategia de posicionar al café como un producto cultural y competitivo en el mercado global, especialmente en Asia. Fin

Por Vimag