LA PAZ, 29 ago (Xinhua) — El líder opositor boliviano Luis Fernando Camacho, gobernador electo de Santa Cruz (oriente), recobró hoy viernes su libertad luego de pasar dos años y ocho meses en prisión preventiva. Camacho salió del penal de máxima seguridad de Chonchocoro, ubicado en el altiplano paceño, tras una revisión de sus medidas cautelares por parte de la Justicia. Considerado uno de los principales impulsores de las protestas de 2019 que culminaron con la renuncia del expresidente Evo Morales (2006-2019), Camacho anunció que retomará de inmediato la Gobernación de Santa Cruz. No obstante, deberá cumplir con una detención domiciliaria en al menos dos procesos judiciales, aunque con el derecho de trabajar, lo que le permitirá continuar con sus funciones gubernamentales. “Este sacrificio es un compromiso que hice a mi pueblo: jamás huir, jamás venderme con el Movimiento Al Socialismo (MAS)”, declaró Camacho, vistiendo la banda de gobernador, gafas oscuras y sosteniendo una bandera cruceña. Camacho fue detenido el 28 de diciembre de 2022 en Santa Cruz y trasladado a La Paz. Fue recluido en Chonchocoro en el marco de la investigación por la crisis de 2019, que derivó en jornadas de violencia que dejaron 38 muertos y numerosos heridos. Además de este proceso, enfrentaba otras causas penales y había denunciado complicaciones de salud durante su reclusión. “Mi familia y yo estamos contentos, no han sido momentos fáciles, pero tampoco imposibles. La cárcel me ayudó a ver muchas cosas y, como decía Mandela, uno se descubre a sí mismo, analiza errores y aprende a valorar a quienes no debía”, expresó Camacho a los periodistas al salir del penal. Durante casi tres años, su defensa presentó múltiples recursos de apelación que fueron rechazados. La situación cambió tras las elecciones generales del 17 de agosto que posesionó a tres partidos de derecha en los primeros lugares y el MAS casi desaparecido con el 3,1 por ciento de los votos. El pasado 22 de agosto el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Rómer Saucedo, instruyó a los tribunales departamentales a revisar los plazos de las detenciones preventivas de opositores, incluidas las de la expresidenta interina Jeanine Áñez, el exlíder cívico Marco Antonio Pumari y el propio Camacho. A partir de esa disposición, Camacho enfrentó varias audiencias en las que sus medidas de detención preventiva fueron modificadas. El pasado martes, la Justicia boliviana revocó su prisión preventiva en el caso “crisis 2019” y dispuso arresto domiciliario con derecho al trabajo, y el miércoles, otra audiencia le retiró la detención preventiva en el proceso por el paro cívico de 36 días en 2022, que rechazaba el aplazamiento del censo poblacional. Fin