OSLO, 27 ago (Xinhua) — La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, dijo hoymiércoles que cualquier interferencia en los asuntos internos de Dinamarca y Groenlandia es “inaceptable”, después de informes en el sentido de que ciudadanos estadounidenses con lazos con la Casa Blanca están involucrados en actividades de influencia encubiertas. Hoy con anterioridad, la radiodifusora danesa DR informó que al menos tres ciudadanos estadounidenses conectados con el presidente Donald Trump han estado realizando operaciones de influencia en Groenlandia, incluyendo la creación de redes privadas y la elaboración de listas de figuras locales con base en su postura con respecto al control estadounidense de esta isla del Ártico. “Tenemos un muy claro desacuerdo en lo que respecta a Groenlandia. Cualquier interferencia en los asuntos internos del reino de Dinamarca, y en la democracia de Groenlandia, es inaceptable”, dijo Frederiksen a los medios, y enfatizó que su Gobierno toma este asunto “muy seriamente”. La primera ministra también dijo que Washington no ha negado estas acusaciones de manera explícita. “Tomo nota de que los estadounidenses no han rechazado claramente lo que se informó hoy. Esto, por supuesto, es serio”, dijo. Frederiksen dijo que planteó el asunto con senadores de Estados Unidos durante una reunión a la que asistió la ministra de Relaciones Exteriores de Groenlandia, Vivian Motzfeldt. “Hemos dejado muy en claro que esto es inaceptable, y transmitiremos este mensaje directamente a nuestros colegas en Estados Unidos”, dijo. El Ministerio de Relaciones Exteriores danés confirmó que el canciller, Lars Lokke Rasmussen, mandó llamar hoy miércoles al encargado de negocios de Estados Unidos para hablar sobre estos informes. Desde que asumió su cargo a principios de este año, Trump ha expresado en repetidas ocasiones su interés en tener el control de Groenlandia y ha señalado que no descarta el uso de “coacción militar o económica” para alcanzar este objetivo. El Servicio de Seguridad e Inteligencia danés indicó a los medios que Groenlandia ha sido, cada vez más, objeto de campañas de influencia encaminadas a crear tensión entre Copenhague y Nuuk, la capital de Groenlandia. Groenlandia, antigua colonia danesa, se convirtió en parte integral del reino de Dinamarca en 1953. En 1979, se le concedió el gobierno autónomo, lo cual amplió su autonomía, aunque Dinamarca conserva la autoridad sobre los asuntos exteriores y de defensa. Fin