SANTIAGO, 30 jul (Xinhua) — El Gobierno chileno confirmó este miércoles que los insumos de cobre refinado, principal producto de exportación del país, no se verán afectados por los aranceles anunciados por Estados Unidos al metal rojo, lo que calificó como una “buena noticia”. “Es una buena noticia que los insumos de cobre, como minerales de cobre, concentrados, cátodos, ánodos y chatarra de cobre, no estén sujetos a la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial ni a aranceles recíprocos, tal como lo informó hoy el Gobierno estadounidense”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. Esto implica que la tasa recientemente anunciada por el presidente estadounidense, Donald Trump -un arancel adicional del 50 % al cobre importado a partir del 1 de agosto- no se aplicará a los principales productos de exportación cuprífera de Chile. “El 99,9 % de nuestras exportaciones de cobre a Estados Unidos corresponde precisamente a cátodos de cobre y, por lo tanto, no están cubiertos por esta tarifa del 50 %”, explicó el canciller Alberto van Klaveren en la misiva. Van Klaveren, junto al ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la ministra de Minería, Aurora Williams, encabezaron la quinta reunión del grupo de trabajo encargado de analizar las medidas comerciales de la administración estadounidense. Durante la sesión, destacaron que Chile presentó a Estados Unidos un informe elaborado conjuntamente por todos los actores nacionales de la industria del cobre. Además, la embajada chilena en Washington sostuvo reuniones con los principales receptores del metal en ese país, lo que contribuyó a un resultado favorable en las negociaciones. “La confianza en nuestro país como un socio confiable, pero además como un productor responsable, es un elemento que vale la pena destacar. El trabajo no termina aquí. Para nosotros es fundamental seguir posicionando los minerales críticos que el mundo necesita, así como también abrir nuevos mercados”, afirmó la ministra Williams. Por su parte, el ministro de Hacienda aseguró que la decisión del Gobierno estadounidense “refleja que, como principal proveedor de cobre, contribuimos a fortalecer la seguridad de Estados Unidos, ya que somos un proveedor confiable, de calidad y transparente en el comercio exterior”. El cobre es un metal clave para la transición energética y otras tecnologías. En Estados Unidos se utiliza en la fabricación de semiconductores, aviones, embarcaciones, municiones, centros de datos y sistemas de defensa antimisiles, entre otros productos estratégicos. En 2024, Estados Unidos importó cobre por un valor de 17.000 millones de dólares, y Chile -el mayor productor mundial del metal- fue su principal proveedor extranjero, con exportaciones cercanas a los 6.000 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio estadounidense y la Base de Datos de Estadísticas de Comercio de Productos Básicos de las Naciones Unidas (UN Comtrade). Fin