BEIJING, 21 may (Xinhua) — “¡A partir de junio de este año, los chilenos podrán viajar a China sin visa! Espero con ansias la pronta visita de mi familia”, compartió Carolina Araya, de nacionalidad chilena, en sus Momentos de WeChat, lo que calificó de “gran noticia”. Muchos de sus amigos le dieron “me gusta”. Araya, actualmente profesora de español en la Universidad de Estudios Internacionales de Anhui, en el este de China, recordó la visita de sus padres hace casi seis años. “Espero de verdad que puedan venir este año”, expresó emocionada. Los chilenos no son los únicos que se beneficiarán. A partir del 1 de junio de 2025, China ampliará su acceso sin visado para incluir también a ciudadanos de Brasil, Argentina, Perú y Uruguay, durante un período de prueba que durará hasta el 31 de mayo de 2026. Los titulares de pasaportes ordinarios de estos cinco países latinoamericanos podrán disfrutar de entrada sin visado por diversos motivos, como viajes de negocios, turismo, visitas familiares, intercambios culturales o simplemente tránsito, por un máximo de 30 días, según anunció un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino en una reciente rueda de prensa. Presentada en la cuarta reunión ministerial del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), celebrada en Beijing el pasado 13 de mayo, esta política se alinea con una iniciativa mayor de China, consistente en extender las exenciones de visado y fomentar intercambios amistosos con más países de América Latina y el Caribe. POSIBLE AUGE DE VIAJES Filipe Porto, un académico brasileño que ha pasado más de un año en el país asiático afirmó, que este probablemente se convertirá en la primera opción de un viaje al exterior para su madre de 52 años. “Mi madre nunca ha viajado al extranjero”, dijo Porto, investigador de relaciones internacionales en la Universidad Federal del ABC, en Brasil. También espera con entusiasmo la llegada de sus amigos brasileños, quienes, según confiesa el académico, solían encontrar inconvenientes en el proceso de solicitud de visa. Los viajes entre América Latina y China, situadas en puntos opuestos del mundo, presentaban importantes desafíos, derivados no solo de las complejidades de los visados, sino también de las grandes distancias. Hoy en día, sin embargo, la mayor conectividad aérea, sumada a la flexibilización de las restricciones de visado, han acercado mucho más estas tierras distantes entre sí. En 2024, se inauguró un vuelo directo que conecta la ciudad sureña china de Shenzhen con la Ciudad de México. Con más de 14.000 kilómetros, es la ruta internacional directa de pasajeros más larga desde China. Otras rutas, como Beijing-Madrid-São Paulo, Beijing-Madrid-La Habana y Beijing-Tijuana-Ciudad de México, también han fortalecido los vínculos entre China y América Latina y el Caribe. Los datos de las plataformas de viajes en línea muestran un enorme potencial para el turismo receptivo proveniente de los cinco países que pronto disfrutarán de la exención de visa. Este año, Ctrip, una de las principales plataformas chinas, reportó un crecimiento interanual del 168 por ciento en los pedidos de turismo receptivo desde Argentina, mientras que los de Brasil y Chile experimentaron un aumento superior al 80 por ciento. La vicepresidenta de Ctrip, Qin Jing, destacó que la prueba de la política china de exención de visado con países como Brasil no solo impulsará un mayor flujo de turismo transfronterizo, sino que también constituirá un paso innovador para promover un diálogo cultural más profundo y valores compartidos entre China y las cinco naciones latinoamericanas. “Esperamos que el mercado del turismo receptivo marque el comienzo de un nuevo patrón dinámico y recíproco en el futuro cercano”, señaló Qin. Federico Carabajal, enólogo argentino de 32 años, lleva más de un año trabajando en la bodega Stone and Moon en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, en el noroeste chino. Durante este tiempo, ha viajado a varias ciudades, como Beijing, Shanghai, Chengdu, Chongqing y Xi’an. “China se está abriendo aún más al mundo. El país busca mostrar su rica cultura, historia, gastronomía, tecnología y sus ciudades inteligentes al mundo”, comentó Carabajal. “Además, viajar en China es muy seguro. También es mucho más económico que en varios otros países”. IMPACTO MÁS ALLÁ DEL TURISMO Tiva Bezerra, directora de recursos humanos de Suzano Asia, un importante productor brasileño de celulosa, cree que la exención de visado podría mejorar significativamente la forma en que la compañía opera sus proyectos locales. “Imaginamos que permitirá intercambios técnicos más espontáneos, visitas ejecutivas más fluidas y, potencialmente, hará que las tareas relacionadas con China sean más atractivas para los profesionales latinoamericanos”, explica Bezerra. Gabriel Martín, un empresario uruguayo que es propietario de dos restaurantes de carnes y al mismo tiempo administra una empresa de importación de carne de res en China, aplaudió la medida y la definió como un impulso potencial para sus negocios, porque significa tener más clientes. “China es uno de los mejores países en términos de servicios a los negocios”, afirma, y añade: “El pueblo chino es cálido y acogedor. Además, es asombroso lo bien organizado que está el país, teniendo en cuenta su vasta extensión y densa población”. La continua expansión de la política de exención de visados por parte de China y sus esfuerzos para facilitar las entradas transmiten una señal clara del compromiso del país con la apertura de alto nivel, según Yu Haibo, profesor asociado especializado en gestión turística en la Universidad Nankai, con sede en la ciudad septentrional china de Tianjin. En opinión de Yu, estas medidas demuestran la determinación y los esfuerzos de China para promover una forma más dinámica, inclusiva y resiliente de globalización económica. A lo largo de los años, China ha contribuido de forma constante a la promoción de la cooperación y los intercambios con los países de América Latina y el Caribe (ALC), y en la última década, desde la inauguración del Foro China-CELAC, se han registrado avances notables. En el transcurso de los últimos diez años, el comercio entre China y las naciones de ALC se ha duplicado, ascendiendo a la impresionante cifra de 518.400 millones de dólares en 2024. Productos chinos, entre ellos sus icónicos vehículos eléctricos, se exportan de forma amplia a los países de ALC, mientras que los productos originarios de la región también gozan de popularidad en China. En particular, las cerezas chilenas y la carne de res de Argentina han entrado ya en el menú regular de los hogares chinos. Sun Yanfeng, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos, que depende del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, dice que los países latinoamericanos esperan expandir el volumen de sus exportaciones en las relaciones económicas y comerciales con China. En su concepto, la política de exención de visado facilitará significativamente el proceso para que los empresarios latinoamericanos, en particular los de pequeñas y medianas empresas, visiten China. Además de la política de exención de visado, en la reciente reunión ministerial del Foro China-CELAC también se anunció una serie de otras iniciativas, como el apoyo a 300 proyectos caseros de pequeña escala y gran impacto, la mejora de la cooperación en educación profesional, la promoción de la formación en idioma chino y la facilitación del intercambio turístico. Para Araya, la profesora de español que vive en Anhui, la exención de visado beneficiará significativamente a los extranjeros que estudian chino y a los estudiantes chinos que aprenden español o portugués, los dos idiomas más utilizados en América Latina. “Puede que estemos al otro lado del mundo, pero ahora podemos acercarnos”, afirma. Fin