SACRAMENTO, Estados Unidos, 16 abr (Xinhua) — California, junto con una coalición de otros 21 estados de Estados Unidos, está desafiando los cambios drásticos del Gobierno federal a la Administración de la Seguridad Social (SSA, por sus siglas en inglés), argumentando que los recortes perjudican a millones de estadounidenses que dependen del programa para obtener ingresos básicos y servicios esenciales. El fiscal general de California, Rob Bonta, junto con otros 21 fiscales generales estatales, presentó un escrito legal en el caso “Asociación Estadounidense de Personas con Discapacidad contra Dudek”, alegando que los abruptos cambios de política de la Administración Trump y los recortes de personal en la SSA están causando graves interrupciones y retrasos para las personas que intentan acceder a sus beneficios. La coalición destacó que estos cambios afectan especialmente a los adultos mayores y personas con discapacidades, quienes dependen del seguro social para pagar el alquiler, comprar alimentos y adquirir medicamentos. La Administración Trump ordenó reducir el personal de la SSA de aproximadamente 57.000 a 50.000 empleados, una disminución de más del 12 por ciento. Se espera que muchas de estas reducciones se realicen a través de jubilaciones anticipadas, aunque también se prevén despidos. Además, la Administración tiene previsto cerrar seis de las diez oficinas regionales y consolidar docenas de oficinas locales, trasladando más servicios a Internet o a sistemas telefónicos automatizados. Los críticos sostienen que estas medidas dificultarán la obtención de la asistencia necesaria. “Estas medidas amenazan a los aproximadamente 6,3 millones de californianos que reciben prestaciones básicas de la seguridad social, más que ningún otro estado del país”, afirmó el senador por California Alex Padilla en una carta dirigida a la Administración. “Recortar personal y cerrar oficinas físicas pondrá en riesgo a los estadounidenses, quienes podrían perder beneficios ganados justo cuando más los necesitan, además de impedirles obtener respuestas cuando tengan dudas sobre sus prestaciones”, agregó. Según documentos internos de la SSA y reportes de sindicatos de empleados citados por el diario The New York Times el 9 de abril, estos cambios ya están provocando tiempos de espera más largos, oficinas abarrotadas y confusión entre quienes necesitan asistencia. La seguridad social es un pilar vital para más de 70 millones de estadounidenses, incluidos más de 16 millones de adultos mayores que, sin esos beneficios, vivirían en la pobreza. Solo en California, alrededor de 6,3 millones de personas reciben beneficios de la seguridad social, la cifra más alta entre todos los estados, según un comunicado de prensa del senador Padilla. Fin

Por Vimag

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