SAN CLEMENTE DEL TUYÚ, Argentina, 13 abr (Xinhua) — Una fundación ecológica trabaja todos los días en Argentina desde 1987 para el rescate y la rehabilitación de fauna silvestre, una noble tarea que como capítulo más reciente involucró a un pingüino rey que volvió al mar, luego de completar más de seis meses de rehabilitación. El pingüino rey (Aptenodytes patagonicus) fue hallado en un lugar poco habitual para la especie y se presume que pudo haber sufrido mordeduras de perros. La tierna historia respaldada por el compromiso, el conocimiento y la labor de distintos profesionales como biólogos, veterinarios y técnicos se conoció esta semana en el país sudamericano gracias a la Fundación Mundo Marino. La entidad explicó este domingo a Xinhua que el ejemplar fue hallado el 23 de agosto de 2024 por integrantes de la Fundación Ecológica Pinamar, en una playa de la ciudad argentina del mismo nombre. Los integrantes de la organización dieron aviso a equipos de rescate, tras constatar que el animal presentaba heridas visibles, al ser una especie no habitual del litoral de la provincia de Buenos Aires propia de regiones subantárticas, donde las temperaturas son frías todo el año. “Cuando aparece un pingüino en la playa, primero evaluamos si se trata de un proceso de muda, algo completamente natural. Durante ese período, los animales permanecen fuera del agua hasta completar el recambio de plumas”, dijo el responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, Sergio Rodríguez Heredia. “Este ejemplar nos llamó la atención por la época del año en la que apareció. Según nuestra experiencia, los procesos de muda en esta especie suelen comenzar hacia fines de año”, agregó el biólogo de profesión. El animal se encontró en un contexto inusual, pero también presentaba múltiples lesiones como heridas profundas en la región dorsal, lo que al parecer se debió a mordeduras de perro, así como otras en la zona axilar y abdominal de origen no determinado, pero igualmente graves. “Este tipo de casos justifican la intervención, no solo por la necesidad clínica del animal, sino también porque si se trataba de un proceso de muda requería aislamiento y tranquilidad, condiciones difíciles de encontrar en playas concurridas con alta presencia de personas y mascotas”, explicó Rodríguez Heredia. El ejemplar fue trasladado al Centro de Rescate de la Fundación, donde se acondicionó un recinto adaptado de forma especial a las necesidades térmicas de su especie. Los profesionales a cargo detallaron que si bien no se trata de un ejemplar antártico, el pingüino rey habita regiones subantárticas donde las temperaturas son frías durante todo el año. “Por eso creamos un espacio con refrigeración pasiva. Utilizamos bloques de hielo diariamente y ventiladores que generaban corrientes de aire fresco para mantener un ambiente estable y adecuado para su recuperación”, indicaron. A diferencia del pingüino rey, existen otras especies del ave que no requieren acondicionamiento térmico especial mientras permanecen en el Centro de Rescate, como el pingüino magallánico (Spheniscus magellanicus), la especie más común de hallar en costas de Buenos Aires que habita regiones templadas con climas áridos o semiáridos, así como zonas costeras con temperaturas más cálidas que las que prefieren las especies subantárticas y antárticas. La recuperación del pingüino rey fue prolongada, ya que las heridas afectaron el entramado de plumas que funciona como barrera térmica natural. Por su parte, la médico veterinaria de la Fundación Mundo Marino, Juana Caferri, comentó que aunque las lesiones cicatrizaron, las zonas afectadas quedaron sin cobertura de plumaje, lo que impedía al animal conservar el calor en ambientes acuáticos. “Solo cuando el plumón comenzó a regenerarse y el plumaje volvió a cubrir completamente esas áreas, se pudo considerar el alta veterinaria y la posterior reinserción al mar”, completó Caferri. El pingüino rey es la segunda especie más grande de pingüino, solo superada por el pingüino emperador. Aunque su hábitat principal se encuentra en islas subantárticas del hemisferio sur como Georgias del Sur o las Malvinas y el extremo sur de Sudamérica, en ocasiones excepcionales puede aparecer en latitudes más al norte como la costa de la provincia de Buenos Aires, lo que en este caso motivó el especial interés de quienes trabajaron para la rehabilitación del ejemplar. El pingüino rey protagonista de esta historia volvió al mar el pasado 7 de abril, luego de completar más de seis meses de rehabilitación en el establecimiento ubicado unos 330 kilómetros al sureste de Buenos Aires, la capital del país sudamericano. Desde la Fundación Mundo Marino precisaron a Xinhua que la entidad ha ayudado a unos 10.300 ejemplares de animales desde 1987. A lo largo de 2024, un total de 327 animales, entre mamíferos marinos, reptiles y aves marinas, requirieron algún tipo de asistencia, entre ellos 137 ingresaron al centro para un proceso de rehabilitación y 88 fueron atendidos en la playa por afecciones menores o procesos naturales como descanso y muda del pelaje. Respecto a los 137 animales que ingresaron al centro de rescate, 65 pudieron ser retornados, mientras que 72 fallecieron a causa de la gravedad de los cuadros con los que ingresaron. En este marco, voceros de la entidad recordaron a Xinhua la importancia de no acercarse ni intervenir con animales marinos en playas y sugirieron dar aviso a las autoridades o a centros de rescate especializados. Fin

Por Vimag

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