BUENOS AIRES, 14 abr (Xinhua) — Argentina inició hoy lunes la primera jornada financiera sin control de cambios, tras la decisión del Gobierno de levantar el llamado “cepo” cambiario, en el marco de su estrategia para normalizar el mercado y atraer inversiones. En medio de esta primera ronda sin restricciones, el dólar oficial que ahora opera bajo un esquema de flotación de bandas, registró en horas de la mañana un alza cercana al 8 por ciento, mientras que los dólares paralelos retrocedían hasta un 5 por ciento. Según las pizarras del Banco Nación, a las 11:30 hora local (14:30 GMT), el dólar oficial se cotizaba a 1.190 pesos por unidad, un alza del 7,4 por ciento respecto al precio con el que cerró el pasado viernes en el mercado habilitado para la venta al público. El incremento actual es de un 10 por ciento si se considera la divisa oficial usada hasta el pasado viernes 11 de abril en operaciones de comercio exterior. El dólar paralelo, denominado también “blue”, arrancó la jornada de este lunes a la baja, al ceder unos 70 pesos (5 por ciento) y junto con ello los llamados dólares “financieros”, una cotización resultante de operaciones bursátiles. De esta manera, los segmentos financieros “Contado Con Liquidación” (CCL) y “Mercado Electrónico de Pagos” (MEP) cotizaban a la baja con valores de 1.229 pesos y 1.223 pesos por unidad, respectivamente. El pasado 11 de abril, el ministro argentino de Economía, Luis Caputo, anunció el fin del estricto control cambiario que regía en el país sudamericano desde finales de 2019, medida que establecía un límite de compra de 200 dólares al mes para personas y numerosas restricciones para las empresas. Caputo explicó que el nuevo esquema cambiario se basa en un sistema de flotación de bandas, en el que el tipo de cambio oficial cotizará entre los 1.000 y los 1.400 pesos por unidad, al mantener el ritmo de variación mensual del 1 por ciento. Entre las medidas se encuentra la eliminación de una percepción impositiva del 30 por ciento en la compra de divisas para atesoramiento, impuesto que seguirá en el caso de compras con tarjeta de crédito en el exterior y asociadas a turismo fuera del país. Se eliminó, además, el llamado “dólar blend”, un sistema mixto que se aplicaba a los exportadores para liquidar divisas en el mercado interno, a la vez que se levantaron de manera completa las restricciones para la compra de dólares en el mercado libre de cambios. En cuanto al comercio exterior, se hacen flexibles los plazos para el pago de importaciones, además de permitir una mayor libertad en los pagos por servicios y bienes de capital. Fin