BOGOTÁ, 8 mar (Xinhua) — El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, confirmó este sábado que fueron liberados esta tarde los 28 policías y un militar secuestrados hace dos días por el grupo armado organizado residual “Carlos Patiño” de la Segunda Marquetalia (disidencias de las FARC) y pobladores instrumentalizados en el departamento del Cauca (suroeste). “Libres del secuestro nuestros 29 héroes de la patria”, escribió Sánchez en su cuenta de X agradeciendo el esfuerzo conjunto del Gobierno junto a una comisión conformada por miembros de la OEA, la Misión de Verificación de la ONU, la Defensoría del Pueblo, la alcaldía de Argelia y la comunidad del Cañón del Micay. Sánchez expresó su orgullo por la valentía de los policías y militares del país que enfrentan un desafío en zonas como el Cañón del Micay y el Catatumbo combatiendo a los grupos armados ilegales para permitir que las instituciones del Estado ingresen y ofrezcan garantías sociales a las comunidades. El alto funcionario reiteró su llamado a los miembros de las disidencias de las FARC y de la guerrilla del ELN a desmovilizarse y advirtió que la Fuerza Pública seguirá presente en esta región para abrirle paso a las instituciones que buscan garantizar los derechos básicos de los ciudadanos en esta zona del país. Por su parte, el presidente Petro celebró en su cuenta de X la liberación de los uniformados quienes fueron retenidos en medio de una asonada en la que se incendiaron dos tanquetas de la Fuerza Pública en los municipios de Argelia y El Tambo y se atacó con ráfagas de fusil a los uniformados que buscaban ingresar al lugar. De acuerdo con el mandatario colombiano, la comunidad de la región del Cañón del Micay fue engañada por las disidencias de las FARC haciendo creer que el Gobierno obligaría a todos los campesinos de esta zona a sustituir sus cultivos. Petro invitó a todas las familias campesinas que venden hoja de coca a los carteles de narcotráfico en la región del Cañón del Micay a unirse a la iniciativa de erradicación voluntaria de cultivos ilícitos a cambio de pago, del acompañamiento para emprender cultivos lícitos en sus tierras y de la paz del territorio históricamente impactado por la violencia. Fin