GUANGZHOU, 18 nov (Xinhua) — No hace mucho, Jennifer Patton y sus colegas participaron una vez más en la Feria de Cantón, cuya 136ª edición se llevó a cabo en Guangzhou, capital de la provincia meridional china de Guangdong. Como gerente general para Asia de Coppel, una cadena mexicana con más de 1.800 tiendas, cada vez que visita la ciudad para participar en el evento, Patton viaja de vuelta a México cargada de productos chinos, como equipos para ejercicios, dispositivos electrónicos, vestuario, muebles y juguetes. Desde su primera visita a China, en 2005, Patton ha estado yendo y viniendo entre los dos países con el fin de buscar nuevas oportunidades en el siempre floreciente comercio bilateral. Hace ocho años se estableció en Shenzhen, otra ciudad de Guangdong, para abrir más negocios con China. En esta edición de la Feria de Cantón, firmó un valioso pedido con una empresa de Guangdong en el sector de la fabricación de pisos. “Esta vez visitamos en persona diferentes fábricas, y ayer contratamos el pedido. Es un nuevo socio para nosotros, pero comenzamos a desarrollar el proveedor desde la última edición”, explica Patton. “Cuando llegué por primera vez a China, los móviles solo podían hacer llamadas y enviar mensajes. Ahora la industria de las comunicaciones ha reunido muchas tecnologías e innovaciones avanzadas. Estoy muy feliz de vivir en China y de poder ser testigo de estos cambios interesantes en todo ámbito”, añade. Fundada en 1957, la Feria de Cantón es el evento comercial internacional integral de China con la historia más larga, la escala más grande, la más amplia gama de productos y el mayor número de clientes. Este año se hicieron presentes un total de 253.000 compradores extranjeros. “La empresa lleva más de 20 años participando en la Feria de Cantón. Aquí hemos conocido a todo tipo de proveedores de alta calidad y hemos establecido relaciones de cooperación sólidas y duraderas con ellos”, afirma Patton, y agrega que el desarrollo de su compañía se debe en gran medida a la Feria de Cantón, ya que la mayoría de sus actividades de compras se pueden llevar a cabo dentro de la feria, lo que garantiza la estrategia de su empresa para la expansión de sus negocios en línea. De acuerdo con un informe publicado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, China es un importante socio comercial y el mercado de exportación de más rápido crecimiento para América Latina y el Caribe. Según datos oficiales de las aduanas chinas, en los tres primeros trimestres de este año, el comercio de productos entre ambas partes ascendió a 427.400 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual del 7,7 por ciento. Según Patton, los productos con el sello de “Hecho en China” gozan de gran acogida en América Latina. A la vez, como el mercado chino continúa abriéndose a los países latinoamericanos bajo la política de la apertura de alto nivel, cada vez más productos provenientes de América Latina y el Caribe están entrando en la vida cotidiana del pueblo chino a través del comercio internacional. “China siempre ofrece al mundo productos diversificados y de buena calidad, y estoy segura de que se está por entrar en un mercado más grande para los productos chinos en el futuro”, afirmó la empresaria. China ha firmado acuerdos de libre comercio con numerosos países latinoamericanos, y en los últimos años, el comercio bilateral se está transformando y mejorando constantemente. De acuerdo con Patton, las inversiones de empresas chinas a América Latina no solo generan crecimiento económico y del empleo, sino que también proporcionan a los países de la región técnicas nuevas, impulsando la mejora continua de las industrias latinoamericanas. “En realidad, el comercio de productos con América Latina y el Caribe sigue aumentando a gran velocidad, y por eso me parece que aún existirá un mayor desarrollo para la colaboración comercial entre ambas partes”, afirma. Además del comercio, Patton cree que China y América Latina tienen un amplio espacio de cooperación en los temas internacionales comunes. En el futuro, la exitosa empresaria mexicana planea seguir volviendo en Shenzhen, no solo para seguir afianzando su residencia, sino para seguir trabajando en la expansión de su negocio. “Disfruto mucho de quedarme en Shenzhen y espero desarrollarme y vivir en China a largo plazo”, dice. Fin