BEIJING, 13 nov (Xinhua) — El presidente chino, Xi Jinping, está emprendiendo hoy miércoles un viaje a América Latina, donde asistirá a la 31ª Reunión de Líderes Económicos de APEC en Lima, capital de Perú, y a la 19ª Cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil, además de realizar sendas visitas de Estado a ambos países. Mientras se recorre medio mundo, el planeta está experimentando mucho caos y desafíos sin precedentes e interconectados, como un crecimiento económico apagado, un proteccionismo comercial en aumento y conflictos regionales prolongados. Estas crisis están demandando unidad global, determinación y, por encima de todo, actuaciones eficaces. Se espera que la visita de Xi impulse los esfuerzos de China con las naciones latinoamericanas para construir una comunidad de futuro compartido, apuntalar la cooperación en Asia-Pacífico y renovar el compromiso de la comunidad internacional de mejorar la gobernanza global para un mundo multipolar equitativo y ordenado y una globalización económica beneficiosa e inclusiva. NUEVOS HITOS Durante las tres últimas décadas, el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) ha conducido a un rápido desarrollo en la región, convirtiéndola en una potencia del crecimiento económico mundial, además de un ancla estabilizadora para el desarrollo global y una región que marca pautas de cooperación internacional. Como ha señalado el presidente Xi, desde el establecimiento del mecanismo de encuentros regulares entre los líderes económicos, APEC ha estado siempre en primera línea global de la apertura y del desarrollo. Ha desempeñado un papel robusto a la hora de promover el comercio y la liberalización y facilitación de la inversión en Asia-Pacífico, el desarrollo económico y el progreso tecnológico, además del flujo de bienes y personas. Y ha contribuido a crear el “milagro de Asia-Pacífico” que ha asombrado al mundo. Siendo el mecanismo de cooperación económica de mayor nivel, alcance y más influyente en la región Asia-Pacífico, APEC encarna las aspiraciones profundas de sus socios para juntos construir un futuro mejor. La región de Asia-Pacífico tiene un potencial económico enorme gracias a sus ricos recursos naturales, el auge del turismo, mercados dinámicos con fuerte poder adquisitivo y una economía digital que crece rápidamente. En octubre, el Fondo Monetario Internacional estimó que la economía mundial crecerá al 3,2 por ciento en 2024, mientras que la región emergente y en desarrollo de Asia se espera que crezca un 5,3 por ciento este año. Como apuntó Xi, el desarrollo en la región Asia-Pacífico ha sido posible sin provocar antagonismo y confrontación, ni persiguiendo una política de empobrecer al vecino o erigiendo vallas elevadas alrededor de un pequeño jardín, sino manteniendo la apertura e inclusividad, además de apoyarse sobre las fortalezas del otro. Entre un proteccionismo creciente y los llamados al desacoplamiento, el rol de APEC como foro multilateral dedicado a la cooperación económica es más crucial que nunca para enriquecer el diálogo, declaró Hans Hendrischke, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Sídney. AUTÉNTICO MULTILATERALISMO Ante una economía mundial en retroceso, crisis alimentarias y de seguridad energética que se retroalimentan, conflictos geopolíticos frecuentes y un déficit severo de gobernanza global; la inminente cumbre del G20 en Río de Janeiro, con el lema “Construir un mundo justo y un planeta sostenible”, no solo responde a la necesidad del momento actual, sino que también refleja la aspiración de todas las naciones. Durante la próxima cumbre del G20, a la cual acudirá por undécima vez, Xi abordará cuestiones clave como construir una economía mundial abierta y mejorar la gobernanza global, explicará las posiciones chinas y ofrecerá visiones y soluciones planteadas por China. Dentro del marco cooperativo del G20, China siempre ha centrado el foco en las cuestiones relacionadas con el desarrollo. Durante la cumbre del G20 de Hangzhou, en 2016, el desarrollo se situó por primera vez entre las prioridades dentro del marco de la política macroeconómica global. Desde ser el primer país en apoyar explícitamente el ingreso de la Unión Africana al G20, hasta esforzarse por reducir la “brecha digital” Norte-Sur, China siempre ha contribuido a mejorar el sistema de gobernanza global e incrementar la representación y voz de los países en desarrollo. El concepto de gobernanza global propuesto por China satisface las necesidades del nuevo entorno económico y de desarrollo, indicó Dora Isabel González, académica mexicana. POTENCIAR EL DESARROLLO El puerto de Chancay, a 78 kilómetros al norte de Lima, se convertirá en un nuevo centro logístico de transporte por barco que conectará Asia y América Latina, haciendo la ruta “Chancay a Shanghai” un verdadero camino de prosperidad, promoviendo el desarrollo común de China y Perú, afirmó Xi. Abarcando el vasto océano Pacífico, China y Perú mantienen una amistad sincera de larga data. Ambos países han presenciado una cooperación cada vez más estrecha en materia económica y comercial, así como intercambios culturales estos últimos años. Perú es uno de los primeros países latinoamericanos que estableció relaciones diplomáticas y una asociación estratégica integral con China. También es el primer país latinoamericano en firmar un paquete de acuerdos de libre comercio con China. Entretanto, China ha sido el mayor socio comercial de Perú y primer mercado de exportación durante diez años consecutivos. Brasil, el segundo destino del viaje de Xi, es amigo de toda la vida de China. Los dos países han producido avances sustanciales en su relación. Como grandes países en desarrollo e importantes mercados emergentes, China y Brasil son buenos amigos que comparten los mismos objetivos y buenos socios que avanzan juntos, reiteró Xi. China ha sido el primer socio comercial de Brasil durante 15 años consecutivos, mientras que Brasil es el mayor socio comercial y principal destino de las inversiones de China en América Latina. Los dos países se han coordinado y cooperado estrechamente en plataformas multilaterales como Naciones Unidas, BRICS y el G20, salvaguardando los intereses comunes de ambos y de las naciones en desarrollo. Hace diez años, en Brasilia, Xi propuso por primera vez la visión de construir una comunidad China-América Latina de futuro compartido, marcando el rumbo para desarrollar las relaciones China-América Latina en la nueva era. Con el paso de los años, Xi ha puesto el foco sobre el futuro compartido de China y América Latina y los países caribeños, trabajando por un avance sostenido de las relaciones China-América Latina basado en la igualdad, el beneficio mutuo y el desarrollo común. La cooperación entre China y los países latinoamericanos en la escena multilateral unirá y dará más poder a las naciones del Sur Global, desempeñando un rol constructivo a la hora de abordar cuestiones globales y reformar el sistema de gobernanza internacional, opinó Patricio Giusto, director del Observatorio Chino-Argentino. Fin