BEIJING, 31 oct (Xinhua) — A pesar de la fuerte oposición de varios Estados miembros, la Comisión Europea ha decidido imponer aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, lo que constituye una medida proteccionista comercial equivocada que perjudica a muchos y no beneficia a nadie. La equivocada decisión de la Unión Europea (UE) perjudicará los intereses de los consumidores europeos e impedirá el plan de transición verde del bloque, al tiempo que socavará los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas de vehículos eléctricos y podría disminuir su entusiasmo por invertir en Europa. Supuestamente, los aranceles buscan proteger a los fabricantes de automóviles de la UE. Pero incluso gigantes europeos del sector, como BMW y Mercedes-Benz, se oponen a la aplicación de dicha medida. Expertos argumentan que estos aranceles debilitarán, en lugar de mejorar, la competitividad de la industria europea en el largo plazo. Hildegard Mueller, presidenta de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz, dijo que “la introducción de aranceles compensatorios es un paso atrás para el libre comercio global y, por lo tanto, para la prosperidad, la seguridad laboral y el crecimiento en Europa”. Cabe señalar que la situación aún no ha llegado a un callejón sin salida, ya que las partes china y europea han acordado continuar sus consultas. Sin embargo, se pide una mayor sinceridad y coraje político a la UE para buscar una solución razonable y corregir cualquier error. China siempre aboga por la resolución de las disputas comerciales a través del diálogo y la consulta. La Comisión Europea también señaló que la UE y China siguen explorando medidas alternativas en el marco de la OMC para abordar las preocupaciones comerciales. Actualmente, los equipos técnicos de ambas partes están inmersos en una nueva fase de consultas. Las relaciones entre China y la UE son estratégicamente significativas y tienen amplias perspectivas de desarrollo. China es la mayor economía en desarrollo del mundo, y la UE es la mayor unión de países desarrollados. Son dos fuerzas importantes en la construcción de un mundo multipolar. La cooperación entre China y la UE ha servido de estabilizador durante mucho tiempo en un mundo turbulento, inyectando muchas certezas al sistema global. Por lo tanto, no hay razón para permitir que la fricción en el tema de los aranceles a los vehículos eléctricos perturbe el desarrollo general de los lazos entre China y la UE o impida la cooperación mutuamente beneficiosa en muchas áreas. Si ambas partes colaboran de manera constructiva y muestran suficiente sinceridad y flexibilidad, se pueden encontrar soluciones adecuadas y se puede evitar cualquier escalada de las fricciones comerciales. Fin

Por Vimag

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