Por José Aguiar LIMA, 23 oct (Xinhua) — Peruanos de diferentes regiones del país cuentan ahora con “Chancay to Shanghai”, una novedosa plataforma digital que permite a los pequeños artesanos sumergirse en el mundo de la inteligencia artificial para lograr un mayor desarrollo e incrementar sus ventas. Esta propuesta, impulsada por la asociación civil sin fin de lucro Inteligencia Colectiva, plantea una opción innovadora a los artesanos, orientándolos también en el proceso que va desde la formalización de sus empresas hasta cómo iniciar la exportación de sus productos. El presidente del consejo directivo de la asociación, Alfonso Santillana, explicó en conversación con Xinhua que decidieron darle ese nombre al proyecto al ver que “estamos abriendo un tambo en la Ruta de la Seda” con el megapuerto de Chancay, que se inaugurará en noviembre próximo. En ese sentido, “Chancay to Shanghai” ayudará a los ciudadanos que viven en Lima y otras partes de Perú, y que se dedican a la artesanía, a enfrentar los desafíos que aún permanecen en el sector, como la informalidad y la limitada capacidad de acceso a los mercados del mundo. “Chancay to Shanghai es un nombre como marca que tiene esa literación, que suena, que se te pega, que la puedes compartir. Por eso es que lo buscamos y lo desarrollamos de esa manera, para poder alcanzar aquel que está más alejado”, resaltó. Al ser consultado cómo ayuda en la práctica a los ciudadanos, Santillana precisó que, en principio, se les educa sobre la formalización, cómo abrir tiendas en línea y usar el “Exporta Fácil”, este último un mecanismo estatal que ayuda en la promoción de las exportaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas. “Y luego, tenemos las clases en línea, que son clases empresariales, y tenemos los asistentes de inteligencia artificial generador de imágenes. Tenemos el asistente de micro exportador, que es el ChatGPT, fichas técnicas para la microexportación y la comunidad de microexportadores”, continuó. Sobre cómo beneficia el uso de la inteligencia artificial a los artesanos tradicionales, dijo que, a partir del asistente que les proporcionan, pueden crear diseños para nuevos productos “que pueden adaptarse al mercado extranjero y los pueden vender a usuarios de todo el mundo”. En caso del mercado interno, los artesanos dependen de los autobuses de turistas que llegan de diferentes países, por lo que poner sobre la mesa productos que están adaptados a la sensibilidad de esas culturas ayuda a que incrementen sus ventas. “Por ejemplo, (la herramienta) les ayuda a crear narrativas de marca, estrategias de ‘marketing’, crear cálculos para el uso y el reuso de sus insumos para que no haya desperdicios, y les ayuda a llevar un control más eficiente de su contabilidad”, explicó. Indicó que de esta manera se busca “hacer la permanencia de la artesanía en el tiempo”, adaptando los procesos “a las tecnologías de la modernidad”, para que más familias puedan ver que pueden seguir manteniéndose y creciendo con esa labor. “Si no nos adaptamos a las nuevas tecnologías se van a seguir repitiendo los ciclos de pobreza, que son el principal peligro a esa permanencia. Porque el padre que tiene un hijo y que vive en la pobreza, pues quiere que el hijo sea otra cosa y no artesano. Y hemos identificado que esa es la principal amenaza para esta permanencia”, alertó. Es importante mencionar que la plataforma recibe donaciones, o colaboración, “para seguir potenciando el crecimiento de todos los microexportadores del Perú”. Fin