BUENOS AIRES, 2 oct (Xinhua) — La Cámara de Diputados de Argentina aprobó el martes y convirtió en ley un proyecto por el cual se adopta la boleta única de papel (BUP) para la votación de cargos electorales a nivel nacional. La nueva norma dispone la sustitución de las papeletas partidarias por una boleta única, en la que aparecerán los candidatos de las distintas agrupaciones políticas. La Cámara de Diputados dijo a través de un comunicado que se establece el modelo de la provincia de Mendoza (oeste), “en el cual la boleta estará dividida en filas horizontales para cada cargo electivo y en columnas verticales para cada agrupación política”. La iniciativa, que cosechó 143 votos afirmativos, 87 negativos y cinco abstenciones, apunta a dar mayor transparencia a los actos comiciales y supone un ahorro para las arcas públicas, ya que el Estado dejará de destinar fondos a los distintos partidos políticos para la impresión de las boletas electorales, de acuerdo con los legisladores que respaldaron la iniciativa. El presidente del bloque oficialista La Libertad Avanza (LLA), el diputado Gabriel Bornoroni, remarcó la importancia de la nueva boleta única de papel (BUP), al señalar que “todos vamos a poder competir en igualdad de condiciones”. Por su parte, el diputado Nicolás Mayoraz (LLA), presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, indicó que “hoy es un gran día para la democracia” y aseguró que “esta ley va a permitir terminar con una práctica corrupta, por ejemplo, el robo de boletas”. El proyecto, que ya tenía media sanción por parte del Senado, fue apoyado por el oficialismo y buena parte de la oposición, a excepción del Partido Justicialista (PJ, peronismo, representado en el recinto por el bloque denominado Unió por la Patria). La diputada Silvia Lospennato (Propuesta Republicana, centroderecha), dijo por su parte que la BUP tiene “tres grandes beneficios, asegura la libertad de los electores, la igualdad de los partidos políticos y mejora la integridad del sistema político argentino”. Desde la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócratas), el diputado Martín Arjol sostuvo que el nuevo sistema traerá “una simplificación del proceso electoral, mayor transparencia, y va a producir un ahorro en los costos de los procesos electorales”. En cambio, el diputado Carlos Castagneto, de Unión por la Patria, afirmó que “no hay una argumentación sólida de por qué se quiere cambiar este sistema electoral que lleva 40 años” y remarcó que “en ningún momento hubo denuncias de fraude”. Desde el Frente de Izquierda, el diputado Nicolás del Caño cuestionó la iniciativa y advirtió que “el remedio puede ser peor que la enfermedad, ya que no se van a poder conocer todos los candidatos, solo van a constar los primeros cinco”. El nuevo sistema regirá para las elecciones de carácter nacional, tanto para cargos ejecutivos (presidente y vicepresidente), como para cargos legislativos. Argentina tendrá elecciones de medio término el año próximo, cuando entre agosto y octubre los ciudadanos votarán para renovar un tercio de la composición del Senado (72 miembros en total) y la mitad de la Cámara de Diputados (257 integrantes en total). El primer domingo de agosto de 2025 se llevarán a cabo las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), cuando los ciudadanos definirán los candidatos de cada partido que podrán competir en los comicios de medio término, acto electoral que suele tener lugar el cuarto domingo de octubre. Fin