Por Rene Quenallata Paredes LA PAZ, 30 sep (Xinhua) — El comercio exterior de Bolivia ha sufrido una fuerte contracción durante enero y agosto de 2024, marcada por la caída del 19,7 por ciento en las exportaciones y del 14 por ciento en las importaciones, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este desplome, según expertos economistas y el INE, se atribuye a una combinación de factores adversos que han afectado gravemente la economía del país, como los fenómenos naturales que afectan la productividad, bloqueos de carreteras, volatilidad de precios internacionales y la escasez de divisas en el país. Entre enero y agosto de este año, las exportaciones bolivianas alcanzaron los 6.020 millones de dólares, una cifra inferior en 1.480 millones respecto al mismo periodo en 2023. Este descenso, de casi el 20 por ciento, representa no solo una disminución en la actividad comercial, sino también una reducción considerable en el ingreso de divisas, un recurso clave para la economía nacional. El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y economista, Gary Rodríguez, subrayó a Xinhua que los factores que más influyeron en este declive incluyen la volatilidad de los precios internacionales, especialmente en productos como la semilla de soya, banana, gas natural, zinc y oro metálico. “Los prolongados y continuos bloqueos de carreteras en el país, la crisis climática que ha afectado la producción y el contexto internacional adverso han impactado profundamente en las exportaciones”, señaló Rodríguez. La situación de las importaciones también refleja un panorama desalentador, con una reducción del 14 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo a datos del INE. Las importaciones bajaron de 7.444 millones de dólares en 2023 a 6.399 millones en 2024. La escasez de dólares ha jugado un papel central en esta disminución, dificultando el acceso a divisas para las compras externas, según Rodríguez, quien precisó que este problema ha ralentizado el dinamismo de la economía interna, afectando tanto a los consumidores como a los sectores productivos que dependen de insumos importados. El impacto en la balanza comercial ha sido igualmente preocupante. En los primeros ocho meses del año, Bolivia acumuló un déficit comercial de 378,6 millones de dólares, producto de una mayor demanda de importaciones frente a las exportaciones. El economista y exfuncionario del Banco Central de Bolivia (BCB) Luis Ballivián manifestó a Xinhua que este déficit comercial pone en evidencia las dificultades del país para equilibrar su comercio exterior, en un contexto en el que la recuperación económica mundial sigue siendo incierta. Asimismo, coincidió en que la disminución del comercio exterior está estrechamente vinculada a los bloqueos de carreteras y los fenómenos naturales que afectaron la productividad de alimentos exportables. Además, mencionó que la caída de los precios internacionales de productos clave como el gas natural y los minerales ha afectado los ingresos del país. “La interrupción anticipada del contrato de exportación de gas natural con Argentina es otro golpe que podría reducir en 50 millones de dólares mensuales los ingresos de Bolivia”, advirtió Ballivián, aunque resaltó que el Gobierno ha señalado su intención de redirigir estas ventas hacia Brasil. A pesar de las dificultades, el sector minero mostró un leve crecimiento, con un aumento del 11,4 por ciento en las exportaciones de minerales, que pasaron de 1.756 millones a 1.956 millones de dólares hasta agosto. Los expertos coinciden en que es urgente una acción coordinada entre el Gobierno y el sector privado para superar esta crisis. Rodríguez y Ballivián hicieron un llamado a fomentar la exportación de productos agroindustriales y a eliminar las barreras que dificultan la competitividad del sector. Fin

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