PANAMÁ, 29 sep (Xinhua) — A poco más de 100 metros del edificio de la Autoridad del Canal de Panamá, que se ubica desde la construcción de la vía interoceánica a principios del siglo XX en el cerro Ancón de la capital panameña, está la sede antigua de la Escuela Secundaria de Balboa, escenario de la confrontación del 9 de enero de 1964 entre estudiantes panameños y la policía estadounidense, un hito en lucha por la soberanía del pueblo panameño. Hoy en día, una llama eterna arde en el sitio de día y de noche custodiada por 21 columnas, en memoria de los 21 mártires caídos en aquella fecha hace 60 años. El espíritu valiente de la gesta patriótica de Panamá permanece vivo entre quienes recuerdan con orgullo y gallardía el movimiento de 1964. Desde 1903, la franja interoceánica había sido cedida a perpetuidad al Gobierno estadounidense a través del Tratado Hay-Bunau Varilla. La furtiva invasión de Estados Unidos a Panamá fue motivo de descontento entre la población por varios años, debido a la presencia militar estadounidense y a la existencia de una línea divisoria que restringía el ingreso de los panameños en la Zona del Canal. Esta discrepancia se agudizó en la década de 1960, debido a que no se cumplía con un acuerdo conjunto de izar la bandera de Panamá en la Escuela de Balboa, en la Ciudad de Panamá, sino la bandera estadounidense. Federico Alvarado Brid, quien participó en las protestas del 9 de enero de 1964, fue uno de los estudiantes que llegaron a la Escuela de Balboa en la Zona del Canal. “La antigua zona del canal era un enclave colonial que tenían los Estados Unidos aquí en el territorio de Panamá, ese enclave colonial tenía sus propias leyes y autoridades”, recordó Alvarado en entrevista con Xinhua. La policía estadounidense les negó entonces el acceso, por lo que seis estudiantes fueron los seleccionados para poder izar la bandera de Panamá junto con la de Estados Unidos, pero esto nunca ocurrió. “Los seis estudiantes que fueron se encontraron con una multitud de ‘zonians’ (estadounidenses que vivían en la Zona del Canal), de estudiantes lanzando improperios agresivos y los estudiantes (panameños) quisieron cantar el himno. Fue imposible. Entonces, comenzó un forcejeo y hubo un golpe de tolete que rasgó la bandera (de Panamá)”, recordó Alvarado. La policía comenzó entonces a empujar a los estudiantes panameños hasta lograr sacarlos de la Zona del Canal. “Cuando llegamos a la ahora nombrada Avenida de los Mártires, mucha gente ya sabía lo que había pasado y muchos trataron de entrar a la Zona del Canal, pero la policía y el Ejército norteamericano apareció y comenzó a disparar, y la gente tuvo que esconderse, replegarse. Hubo 21 personas muertas y más de 500 heridos”, recordó. Al igual que Alvarado, la maestra Felícita Sosa participó en esa marcha que consideró crucial para recuperar la soberanía de Panamá. “Eso nos devolvió a nosotros el país nuestro. El país estaba partido, en el centro teníamos la Zona del Canal con todas sus contradicciones”, sostuvo. Sosa ha relatado a sus nietos cómo fue la gesta patriótica de Panamá, pues considera importante que la historia de los “héroes nacionales” sea conocida por las nuevas generaciones. Esta gesta patriótica sentó las bases para las negociaciones que luego condujeron a la transferencia plena del Canal a Panamá por parte de Estados Unidos, el 31 de diciembre de 1999, fecha en la que se puso fin a la presencia de tropas estadounidenses en el país latinoamericano. Con el propósito de divulgar los hechos heroicos que hicieron de Panamá una nación libre y soberana se creó la Asociación Centinela del Canal, un grupo conformado por hijos y nietos de los llamados “mártires de la patria”. El director ejecutivo de la Asociación Centinela del Canal, Joaquín Vázquez, busca que esta hazaña permanezca viva en la memoria de los panameños para evitar otra intervención como la de Estados Unidos. “Pertenecemos a esos hijos, a esos nietos, a esos patriotas que no queremos que se olviden. Por eso, creamos la Asociación Centinela del Canal para honrar a quien honra merece y sumar a los descendientes, a los hijos, a los nietos, en ese esfuerzo porque se visibilice a sus héroes y no los olviden”, detalló el hijo de Ramiro Vázquez, quien fue herido de bala durante la gesta patriótica. El directivo explicó que su padre fue uno de los 500 heridos: “Ramiro fue reprimido, fue perseguido, fue encarcelado, fue exiliado. Ramiro le dedicó su vida al tema de la soberanía y de las políticas públicas hacia las grandes mayorías del país”. Joaquín sostuvo que el hecho de que los panameños volvieron a tener el control del Canal ha servido para consolidar el transporte marítimo mundial, así como evitar la injerencia extranjera en la región centroamericana. En la actualidad, el Canal de Panamá es un elemento fundamental del comercio marítimo mundial y de la economía del país de América Central. Su importancia se debe a que reduce distancias, tiempos y costos en el traslado de mercancías, al ser el centro del transporte asociado al 6 por ciento del comercio mundial. Fin

Por Vimag

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