BEIJING, 27 sep (Xinhua) — China ha acelerado su transición verde en todas las áreas con una protección ecológica fortalecida y un desarrollo acelerado bajo en carbono en pos de la modernización de la armonía entre la humanidad y la naturaleza. Dos funcionarios y una experta en el campo compartieron sus puntos de vista sobre la transformación ecológica del país en la octava edición de la Mesa Redonda Económica de China, una plataforma de diálogo multimedia organizada por la Agencia de Noticias Xinhua, que se transmitió el viernes. Hablaron sobre la transición verde de China y exploraron lo que significa para el mundo, así como la forma en que el país planea enfrentar los desafíos futuros. IMPULSO VERDE “‘Verde’ se ha convertido en una característica definitoria del desarrollo económico y social”, dijo Tian Chunxiu, subdirectora del centro de investigación de políticas subordinado al Ministerio de Ecología y Medio Ambiente. La transformación de un vertedero de residuos en Nanchang, capital de la provincia oriental china de Jiangxi, ha ofrecido una visión del cambio verde del país. Tras su puesta en funcionamiento, en 1997, el vertedero al aire libre para residuos sólidos domésticos suscitó frecuentes quejas de los residentes locales por su insoportable hedor, que se podía percibir a kilómetros de distancia en días calurosos o de viento. En 2021 se produjo un punto de inflexión, cuando la ciudad emprendió un importante proyecto valorado en aproximadamente 2.500 millones de yuanes (más de 350 millones de dólares) para reconstruir el vertedero y convertirlo en un parque industrial de reciclaje. Hoy en día, todo el proceso de tratamiento de residuos se lleva a cabo en instalaciones cerradas, lo que elimina el riesgo de que se filtren olores o contaminantes al exterior. El proceso de incineración y degradación de residuos genera electricidad, y la escoria restante se recoge para producir materiales de construcción. “El proceso de conversión de residuos en energía genera suficiente electricidad para 120.000 hogares cercanos”, dijo Gong Yuliang, de una de las empresas que operan el parque industrial. Allí se tratan anualmente alrededor de un millón de toneladas de residuos domésticos, el 60 por ciento del total de Nanchang, añadió Gong. En el futuro, se instalarán más de 80.000 paneles fotovoltaicos en el parque industrial para aumentar la capacidad de energía limpia de la instalación. La espectacular transformación del vertedero, que antes era problemático, es un microcosmos de la campaña ecológica más amplia de China, y muchos cambios similares han sido evidentes en todo el país durante la última década. Las campañas nacionales para limpiar ríos y lagos han convertido cuerpos de agua contaminados en vibrantes parques ecológicos, y las iniciativas de ecologización de la tierra han transformado desiertos áridos en exuberantes oasis. La batalla contra la contaminación atmosférica ha llevado a cielos más claros y a una menor cantidad de días con esmog. El país ha implementado plenamente su sistema de jefes de ríos y lagos, estableciendo registros sanitarios para más de 9.800 ríos y lagos, señaló Li Qun, funcionario del Ministerio de Recursos Hídricos. A nivel mundial, China ha reportado el crecimiento más rápido en recursos forestales y forestación, ha liderado el desarrollo de energía renovable y ha logrado una de las reducciones nacionales más rápidas en intensidad energética. “Durante la última década, China ha mantenido un crecimiento económico anual promedio de más del 6 por ciento, con un aumento del 3 por ciento en el consumo de energía, y ha reducido su consumo de energía por unidad del producto interno bruto (PIB) en un 26,8 por ciento”, añadió Tian. CONTRIBUCIONES GLOBALES Los oradores invitados señalaron que una China más verde está haciendo contribuciones sustanciales a la respuesta mundial al cambio climático y a la transformación ecológica. Como el mayor mercado y mayor fabricante de equipos de energía limpia del mundo, China se ha integrado activamente a la cadena industrial global de energía limpia, proporcionando un suministro estable de productos de alta calidad, dijo Pan Huimin, funcionaria de la Administración Nacional de Energía. En 2023, las exportaciones de productos eólicos y fotovoltaicos de China ayudaron a reducir las emisiones de carbono en otros países en 800 millones de toneladas, y su propia generación de energía renovable redujo directamente las emisiones de carbono en unos 2.450 millones de toneladas. Desde gigantescas turbinas eólicas marinas hasta baterías de silicio cristalino de última generación, los nuevos productos energéticos producidos en China han logrado avances tecnológicos continuos, brindando una mayor eficiencia en la conversión de energía y una reducción significativa de los costos. En los últimos 10 años, los costos respectivos de los equipos de energía eólica y fotovoltaica de China han disminuido en un 60 y un 80 por ciento, lo que ha reducido de forma notoria los costos de desarrollo y construcción de proyectos globales de energía limpia. El país se ha fijado los ambiciosos objetivos de alcanzar el pico de emisiones de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060. Estos objetivos han estimulado una enorme demanda de actualizaciones de la industria tradicional y consumo verde, lo que ha llevado a China a convertirse en el mercado verde más grande del mundo. El país es ahora el mayor mercado de crédito verde y el segundo mercado de bonos verdes más grande del mundo. El rápido avance de China en su inversión baja en carbono y su productividad verde no solo impulsará su propia transformación, sino que también ofrecerá oportunidades de desarrollo para otros países y ayudará a construir un mundo más limpio y hermoso, dijeron los expertos en el programa. DESAFIANDO LOS DESAFÍOS A pesar de su rápido progreso en la transformación, China aún enfrenta desafíos en su impulso por el desarrollo verde y bajo en carbono. Los oradores invitados advirtieron sobre el desarrollo desequilibrado, la insuficiente innovación tecnológica, el endurecimiento de las limitaciones de recursos y medio ambiente y el rezago de las capacidades de producción y los modelos de crecimiento tradicionales. “Por lo general, los países actualmente desarrollados solo comenzaron a enfocarse en fortalecer los controles de emisiones de carbono después de abordar la contaminación ambiental. Por el contrario, China necesita mejorar su entorno ecológico y alcanzar sus objetivos de pico de carbono y neutralidad simultáneamente”, analizó Tian, y subrayó que completar las tareas duales requiere mayores esfuerzos. Frente a estos desafíos, los responsables de la formulación de políticas en la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, celebrada en julio, anunciaron medidas para profundizar la reforma del trabajo de conservación ecológica del país. “Debemos trabajar para mejorar los sistemas de conservación ecológica y hacer esfuerzos concertados para reducir las emisiones de carbono, reducir la contaminación, perseguir el desarrollo verde e impulsar el crecimiento económico”, según la resolución publicada al término de la reunión. En agosto, las autoridades centrales de China hicieron, por primera vez, arreglos sistemáticos para una transformación verde integral. Se dieron a conocer medidas concretas para impulsar las transiciones en estructura industrial, energía, transporte y construcción urbana y rural, y se anunció que se redoblarán los esfuerzos para promover el ahorro integral, los modelos de consumo verde y la innovación tecnológica. Los principales objetivos de estos acuerdos incluyen fomentar una industria de ahorro de energía y protección del medio ambiente de 15 billones de yuanes para 2030, aumentar el consumo de energía no fósil a aproximadamente el 25 por ciento del consumo total nacional de energía y utilizar 4.500 millones de toneladas de desechos sólidos importantes al año. China implementará medidas más tangibles que eliminarán las barreras institucionales, permitiendo la construcción de un sistema económico verde, circular y bajo en carbono que apoye el desarrollo de alta calidad, dijo Tian. Fin