MÉXICO, 4 sep (Xinhua) — Expertos y académicos chinos y mexicanos debatieron hoy sobre las relaciones que existen entre seguridad, desarrollo y derechos humanos en China, las cuales, coincidieron, configuran un modelo de gobernanza que contribuye al desarrollo de la causa mundial de los derechos humanos. El debate aconteció en el seminario internacional “Seguridad, desarrollo y derechos humanos en China”, organizado por el Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos (CSHRS). El seminario contó con la participación del vicepresidente del Comité Permanente de la XIII Asamblea Popular Nacional de China (APN) y presidente de la CSHRS, Baima Chilin, y el embajador de China en México, Zhang Run. En su intervención durante el seminario, el presidente de la CSHRS subrayó que, en los últimos 75 años, y especialmente desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), “China ha insistido en hacer del respeto y la protección de los derechos humanos una parte importante de su gobernanza”. En tal sentido, añadió que la nación asiática “ha conseguido logros históricos en la causa de los derechos humanos en China, tomando un camino de desarrollo de los derechos humanos acorde con la tendencia de los tiempos y adecuado a sus propias condiciones nacionales”. Baima refirió que, en la integración de las causas de la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos, China adopta varios conceptos y prácticas. China, expuso, se adhiere al pensamiento estratégico y toma la iniciativa para planificar la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos. Se adhiere, además, al pensamiento histórico, siguiendo el camino correcto de acuerdo con sus propias condiciones nacionales, y al pensamiento dialéctico que le permite lograr un equilibrio entre la seguridad, el desarrollo y la protección de los derechos humanos. También se adhiere al Estado de derecho, para así integrar las causas de la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos dentro del proceso de gobernar el país de forma integral de acuerdo con la ley. Baima expuso que China se encuentra en la actualidad en un período crítico para impulsar de forma integral la construcción de una nación fuerte y la gran causa del rejuvenecimiento nacional mediante la modernización al estilo chino. En julio de este año, recordó, la III Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh adoptó la “Decisión del Comité Central del PCCh sobre una mayor profundización integral de la reforma en impulso de la modernización china”, que se centra en el tema de la profundización de las reformas de una manera integral y destaca la posición central de la modernización al estilo chino en la promoción del desarrollo y el rejuvenecimiento nacional en la nueva era. Baima apuntó que China, México y el resto de los países en desarrollo, enfrentan situaciones y retos internacionales comunes en esta era de la globalización, así como situaciones y dificultades similares en las áreas de gobernabilidad social, protección ambiental y seguridad no tradicional. “Esperamos seguir fortaleciendo los intercambios y la cooperación, compartiendo experiencias prácticas y recursos de gobernabilidad, ampliando los canales de cooperación y expandiendo los resultados de la cooperación”, afirmó. El embajador Zhang resaltó que China siempre ha puesto la promoción y protección de los derechos humanos en un lugar destacado, adhiriéndose a la combinación de los principios universales de los derechos humanos con la realidad china. En tal sentido, ponderó que China y México, como grandes países en desarrollo y economías emergentes, defienden firmemente sus respectivas soberanías, seguridad e intereses de desarrollo, a la vez que se oponen a cualquier tipo de injerencia externa. “China está dispuesta a trabajar con México en la búsqueda de la prosperidad nacional y la felicidad del pueblo, avanzando juntos en la causa de los derechos humanos y contribuyendo al progreso sustancial en esta área, la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, así como a un mundo caracterizado por paz duradera, seguridad universal, prosperidad común, apertura e inclusión, limpieza y hermosura”, dijo Zhang. El vicepresidente de la CSHRS, Fu Zitang, explicó que el objetivo de la modernización al estilo chino no es solo promover el enriquecimiento integral de las cosas, sino también promover el desarrollo integral de los seres humanos. Lograr el desarrollo libre e integral del ser humano no es solo el objetivo fundamental que debe alcanzar la modernización al estilo chino, sino también el valor supremo que debe perseguirse en el desarrollo de la causa de los derechos humanos en China, aseveró. Fu calificó de urgente la profundización de los intercambios y cooperación de la comunidad internacional, y su innovación de un concepto común de gobernanza, ante los múltiples desafíos de hoy en día como los diversos tipos de discriminación, la coerción y el aumento de la desigualdad, y la polarización y la fragmentación políticas. Es necesario crear un entorno de seguridad internacional y participar en la gobernanza internacional a un alto nivel, en tanto un entorno y orden internacionales pacíficos y estables son una importante garantía de la seguridad nacional, dijo Fu, profesor de la Universidad del Suroeste de Ciencias Políticas y Derecho de China. Liu Huawen, director adjunto del Instituto de Derecho Internacional de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS, por sus siglas en inglés), señaló que “China insiste en promover el Estado de derecho a nivel nacional y exterior de manera integrada, y defiende inquebrantablemente el sistema internacional con las Naciones Unidas en su núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional”. “Tanto China como México participan activamente en los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas y promueven el sano desarrollo de la gobernanza internacional de los derechos humanos”, celebró Liu, a la vez que enfatizó que China y su pueblo “están consiguiendo nuevos logros en materia de desarrollo económico y progreso social basados en una civilización milenaria”. También destacó los logros conseguidos “en las realidades de un gran país en desarrollo con una gran población, y en el Estado de derecho, el desarrollo integral y la protección de los derechos humanos como principales líneas de actuación, con el fin de modernizar su propio país y contribuir a la causa de la paz, el desarrollo y los derechos humanos en el mundo”, agregó. El coordinador del Cechimex, Enrique Dussel, ponderó la existencia de un proceso de globalización con características chinas desde 2013 que, a diferencia de otros impulsados en distintos momentos de la historia por otros países, “tiene como fundamento la cooperación internacional con base en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la interconectividad y los proyectos de infraestructura”. “Para el sur global, la propuesta de China tiene un enorme atractivo. Los 268 proyectos de infraestructura de China realizados en América Latina y el Caribe, y los 36 proyectos realizados en México tan solo desde 2019 reflejan la enorme demanda e interés de América Latina y el Caribe”, subrayó el académico mexicano. Dussel destacó también la importancia que China le concede, sobre todo en el último lustro, a la alta calidad, tanto en sus procesos socioeconómicos como en su interacción internacional. “El Gobierno de China ha insistido sobre una Iniciativa de la Franja y la Ruta de alta calidad, un desarrollo de alta calidad, un crecimiento de alta calidad, incluso instituciones de alta calidad. Recientemente, también nuevas fuerzas productivas de alta calidad. Creo que aquí existen retos importantes por parte de China, América Latina y México en su cooperación bilateral”, afirmó Dussel. José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, refirió que, si bien existen desafíos sobre los que China trabaja en materia de derechos humanos, buscando un mayor alcance y protección a los mismos, el país asiático tiene en los derechos humanos un pilar de la sociedad modestamente acomodada a la que aspira y construye. “China defiende los derechos a la subsistencia y al desarrollo como derechos humanos primarios y básicos, garantizando el desarrollo integral de todas las personas”, destacó Martínez. El Gobierno de China “promueve el desarrollo integral del individuo y se esfuerza por brindar a cada persona un sentido más fuerte de ganancia, felicidad y seguridad. Con el liderazgo del PCCh, el pueblo chino mejora en su nivel de vida a través de la erradicación de las desigualdades sociales y la estricta implementación del Estado de derecho”, concluyó. Fin