BUENOS AIRES, 30 ago (Xinhua) — Gremios aeronáuticos de Argentina realizaron hoy viernes medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales para pilotos y personal de tierra, lo que provocó demoras, cancelaciones y reprogramaciones de vuelos en el aeropuerto metropolitano Jorge Newbery, la principal estación aérea del país para vuelos nacionales y regionales. Una de las medidas de protesta fue adoptada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), sindicato que realizó una huelga durante tres horas, afectando el normal servicio de la compañía Aerolíneas Argentinas (estatal). En la asamblea del día de hoy de APLA también participó la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA). En tanto, personal de la compañía Intercargo, que brinda asistencia en tierra a las líneas aéreas desde el momento del aterrizaje hasta el despegue de la aeronave, realizó asambleas informativas durante varias horas, lo que afectó a las aerolíneas privadas Flybondi y Jetsmart. Los gremios han denunciado que los salarios de sus afiliados están con un 70 por ciento de atraso frente a la inflación, por lo que muchos de los trabajadores reciben ingresos “por debajo del índice de la pobreza. Además, han expresado su “preocupación sobre las decisiones políticas que afectan la estabilidad laboral, operativa y económica de las empresas” del sector, y han advertido que “la situación actual no sólo impacta en las condiciones salariales de los trabajadores, sino también en la sostenibilidad de una industria estratégica” para el país. El portal noticioso Infobae dijo que el “nuevo paro salvaje de los gremios aeronáuticos” generó un “fuerte malestar de los pasajeros por vuelos demorados y cancelados”, mientras que el diario Perfil señaló que “hay miles de pasajeros afectados por medidas de fuerza de los gremios aeronáuticos”. En tanto, el diario Página/12 informó que “lejos de dar una respuesta a la demanda salarial” de los trabajadores, “las comunicaciones de las empresas hasta ahora solo son amenazas y cuestionamientos”. Las medidas de fuerza se han realizado desde el 19 de agosto pasado en distintas terminales aéreas del país, como los aeropuertos de Córdoba (centro), Mendoza (oeste) y de Ezeiza, la principal estación para vuelos internacionales de Argentina, ubicada en la periferia sur de la capital. El Gobierno argentino, en tanto, ha rechazado las protestas, que describió como una “barbarie”, y anticipó sanciones económicas para los involucrados. “Los gremios aeronáuticos perjudicaron a los pasajeros con un paro encubierto tras modificar los horarios de sus ‘asambleas informativas’. Por supuesto se van a aplicar acciones disciplinarias con multas y sanciones contra todos los que realizaron estas medidas abusivas”, dijo este viernes el portavoz presidencial, Manuel Adorni. El funcionario dijo durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno que “por el paro de hoy, en Intercargo va a haber descuentos a 108 trabajadores por un total de 1,4 millones de pesos (unos 1.500 dólares)”. “En Aerolíneas Argentinas hay que chequear todavía el número de los que son responsables de esta barbarie, pero el descuento va a ser de entre 50.000 y 150.000 pesos por trabajador” (unos 53 a 158 dólares), añadió Adorni. El portavoz precisó que las medidas de fuerza “en total afectaron 10 vuelos de JetSmart, 10 de Flybondi y al menos 30 de Aerolíneas Argentinas”. Los horarios de las asambleas realizadas este viernes fueron modificados a último momento, algo que el vocero presidencial reprobó. “Esto de ir moviendo los horarios lo único que hace es perjudicar al que viaja, no entendemos por qué tanta barbarie”, sostuvo Adorni. La medida del sector aeronáutico se suma a otras protestas realizadas recientemente, entre ellas por los gremios docentes y no docentes de universidades nacionales, que cumplieron un paro de actividades el 20 y el 21 de agosto en demanda de mejores salarios, y por los afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que realizaron el 21 de agosto una “jornada nacional de lucha” en reclamo de mejores ingresos y para rechazar medidas de ajuste dispuestas por la administración del presidente Javier Milei. Además, los días 28 y 29 de agosto médicos cardiólogos intervencionistas de todo el país realizaron un paro nacional en reclamo ante bajos ingresos y por la falta de insumos para su labor, por lo que no realizaron la colocación de “stents” ni angioplastias programadas, aunque mantuvieron guardias para la realización de estas prácticas en casos de urgencia. Fin

Por Vimag

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