LA PAZ, 19 jul (Xinhua) — El Gobierno boliviano reforzó hoy viernes los puntos de control fronterizos para frenar el contrabando de combustibles, con un despliegue significativo de efectivos militares y personal de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH). La medida busca resguardar las fronteras y puntos estratégicos del país para evitar el contrabando, especialmente hacia Perú, explicó el director de la ANH, Germán Jiménez, en rueda de prensa conjunta con el Viceministerio de Defensa y Cooperación al Desarrollo Integral, al anunciar el inicio de la segunda fase del “Plan Soberanía”. En esta etapa se incrementará el personal de control, con el despliegue de 4.500 efectivos militares y 1.200 funcionarios de la ANH en 11 puntos estratégicos, que operarán las 24 horas para frenar el desvío de carburantes. El viceministro de Defensa y Cooperación al Desarrollo Integral, Augusto García, señaló en la misma rueda de prensa que se están reforzando 34 estaciones de servicio fronterizas y los 11 puntos de control, ante las pérdidas millonarias que sufre Bolivia debido al contrabando de combustibles subvencionados como diésel, gasolina y gas. El diésel es contrabandeado principalmente hacia Perú, donde su precio es significativamente más alto. El viceministro explicó que los bajos precios de los combustibles en Bolivia, debido a la política de subvención del Gobierno para controlar la inflación y los precios en el mercado interno, mucha gente aprovecha sus precios bajos para dedicarse a la actividad ilícita. Las acciones del refuerzo del control incluyen el monitoreo de las cargas de combustible, la fiscalización de las tarjetas de identificación y el ingreso manual de placas en sistemas de estaciones de servicio, tras detectar la repetición de tarjetas en algunos vehículos. Fin