TAIYUAN, 9 jul (Xinhua) — En una prístina sala de control, seis pantallas de alta definición muestran las imágenes en tiempo real de las operaciones mineras y una enorme máquina excavadora se abre paso a través de una veta de carbón y carga el mineral en un camión. Con una altura de 20 metros, la excavadora está controlada por el “conductor” Wang Yongsheng, sentado en una cabina remota a varios kilómetros del carbón, en la ciudad de Holingol, en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China. La introducción de la tecnología de minería remota ha transformado a los operadores de máquinas excavadoras de trabajadores “de cuello negro” a operarios de “cuello blanco”, permitiéndoles decir adiós a los ambientes de trabajo polvorientos. Con los sensores y sistemas de control avanzados, las excavadoras gigantes pueden operar de forma autónoma y realizar tareas complejas con precisión. Esto minimiza el error humano y reduce los riesgos asociados con la operación manual. “Hemos integrado una serie de dispositivos inteligentes en las grandes excavadoras tradicionales, mejorando la interconectividad entre las maquinarias pesadas”, explicó Yue Haifeng, investigador principal de Taiyuan Heavy Machinery Group Co., Ltd., fabricante de los equipos. Yue añadió que estas máquinas pueden adaptarse sin problemas a diversos escenarios y requisitos operativos a través del aprendizaje continuo y la mejora del rendimiento mediante el análisis de datos y la IA. En el Grupo del Acero de Jinnan, en la provincia de Shanxi, una siderúrgica tradicional ha agregado la inteligencia artificial al proceso de producción de la planta de coque. La integración ha alcanzado lo que ahora se conoce como la “coquización con un solo clic”. Wang Fenfen, quien conduce un vehículo de transporte de coque, dijo que la temperatura dentro de la cabina anterior a menudo llegaba a casi 40 grados centígrados, lo que hacía difícil trabajar allí, incluso con dos aires acondicionados. Con la introducción del equipo inteligente para hornos de coque, Wang ahora trabaja desde la sala de operaciones del puesto de control centralizado. Con un toque de su dedo, puede supervisar fácilmente todo el proceso, incluyendo la carga de carbón, así como el empuje, el bloqueo, la conexión y el enfriamiento del material. Esta “coquización con un solo clic” no solo libera a los empleados de los entornos de producción complejos, sino que también impulsa a las empresas siderúrgicas hacia una fabricación más ecológica a través de los métodos de producción eficientes, inteligentes y seguros, afirmó un ejecutivo de la empresa. La minería del carbón, la coquización, la metalurgia y la electricidad son industrias tradicionales que son pilares de la economía en muchas provincias de China. Guiadas por la nueva filosofía de desarrollo del país, numerosas regiones han promovido firmemente la transformación y modernización de estos sectores tradicionales. Se ha alentado y apoyado a las empresas para que aumenten sus inversiones en mejoras tecnológicas y nuevos equipos, revitalizando así las cadenas industriales tradicionales con las tecnologías de vanguardia y los modelos comerciales innovadores. Shanxi, una importante provincia manufacturera de China, ha completado básicamente la transformación digital de sus industrias manufactureras tradicionales clave. Por ejemplo, ahora se puede operar de forma remota una excavadora de ocho pisos en las condiciones mineras extremas. Una caldera de más de 500 toneladas es capaz de convertir automáticamente varios tipos de carbón en gas. Los equipos inteligentes automatizan las tareas complejas como el control de los hornos de coque, que antes requerían que ocho operadores trabajaran simultáneamente. La fabricación inteligente no se trata solo de actualizaciones tecnológicas, sino también de innovación en los modos de producción. En los talleres de producción del Grupo Tianbao de Shanxi, una empresa de fabricación tradicional, el progreso en tiempo real del procesamiento de cada producto se muestra en la pantalla grande de un sistema de fabricación inteligente. “La reducción de la mano de obra, el aumento de la eficiencia y la mejora de la calidad del producto son los beneficios más importantes que aporta la producción inteligente”, afirmó Wang Shaohua, jefe del departamento de información en red de la compañía. Fin