RÍO DE JANEIRO, 4 jul (Xinhua) — El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2022) fue acusado hoy jueves formalmente por la Policía Federal (PF) brasileña por peculado (apropiación de bienes públicos), asociación criminal y lavado de dinero en el caso que investiga si él y exasesores se apropiaron indebidamente de joyas valoradas en millones de dólares que le regalaron como cuando era mandatario. Junto a Bolsonaro fueron acusadas otras 11 personas, todas por asociación criminal, siete por peculado, nueve por lavado de dinero y una por abogacía administrativa. Entre los acusados figuran el exministro brasileño de Minas y Energía, Bento Albuquerque; el exasesor de Bolsonaro, Mauro Cid; el abogado del exmandatario y exsecretario de Comunicación de la Presidencia, Fábio Wajngarten; el también abogado de Bolsonaro, Frederick Wasseff, y el exsecretario de la Receita Federal (órgano de administración tributaria), Julio Cesar Vieira. El caso de las joyas tiene su origen en un reportaje publicado en el diario “O Estado de Sao Paulo”, que difundió el intento de Bolsonaro de recuperar algunas de las joyas que le regalaron mandatarios árabes y que le fueron decomisadas por el Servicio de Impuestos Internos cuando llegó a Brasil. La PF comenzó a investigar el caso y, con información de las investigaciones que involucran al exasesor Mauro Cid, avanzó en los detalles de cómo el expresidente negoció algunos regalos valiosos, como joyas y relojes. La investigación también mostró cómo Bolsonaro y personas cercanas a él trataron de recomprar los artículos después de que se hizo pública la incautación de las joyas por el Servicio de Impuestos Internos. Bolsonaro devolvió las joyas después de recibir la orden del Tribunal de Cuentas de la Unión. Con base en la información, la PF llegó a registrar los domicilios del padre de Mauro Cid, el general de reserva del Ejército Mauro Lourenna Cid, de Frederick Wassef, abogado de Bolsonaro, y de Osmar Crivelatti, teniente del Ejército que también trabajó como ayudante de campo presidencial. De acuerdo con la PF, el expresidente utilizó la estructura del Gobierno federal para desviar regalos de alto valor que le ofrecieron autoridades extranjeras. Algunas de las joyas, de la marca Chopard, fueron puestas a subasta, pero no fueron compradas, lo que obligó a los asesores del expresidente a cambiar los planes para vender los artículos de lujo. Las joyas fueron llevadas a Estados Unidos en el avión presidencial el 30 de diciembre de 2022, fecha en que Bolsonaro salió de Brasilia rumbo a Orlando. El informe de la Policía Federal será enviado al ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, quien debe enviarlo a su vez a la Fiscalía General para su análisis y decidir si hay pruebas suficientes para denunciar a Bolsonaro o no. El delito de apropiación de bienes públicos se castiga en Brasil con penas de prisión de 2 a 12 años y multa. El delito de lavado de dinero se castiga con penas de prisión de 3 a 10 años y multa. El delito de asociación criminal se castiga con penas de prisión de 1 a 3 años. Fin