JINAN, 3 jul (Xinhua) — Las líneas de producción funcionan a toda velocidad en el taller de una empresa de tecnología agrícola en la provincia de Shandong, en el este de China, con el objetivo de cumplir con pedidos hechos desde América Latina y el Caribe. “Los clientes en América Latina y el Caribe son socios importantes para nosotros”, afirma Wang Shiguo, gerente del departamento de gestión de mercadeo de Weichai Lovol Intelligent Agricultural Technology Co., Ltd., con sede en la ciudad de Weifang. Wang añade que las exportaciones de la compañía crecieron más del 60 por ciento interanual en el primer semestre de este año, mientras los negocios en el extranjero lograron un rápido desarrollo. En los últimos años, a medida que se intensifica el comercio entre China y América Latina, cada vez más productos de alta calidad, como la carne de res argentina, el camarón blanco ecuatoriano y las cerezas chilenas, han obtenido una participación cada vez mayor en el mercado chino. En el tercer foro ministerial sobre agricultura entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), inaugurado el martes en Weifang, Han Jun, secretario de la célula del Partido Comunista de China del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, indicó en un discurso transmitido por video que durante la última década la cooperación agrícola entre China y la CELAC ha logrado resultados fructíferos. Según Han, el mecanismo del foro ministerial sobre agricultura entre China y la CELAC continúa profundizándose, mientras que China y 19 países de la CELAC han establecido mecanismos bilaterales de cooperación agrícola y desarrollan una coordinación cada vez más efectiva en temas como seguridad alimentaria, desarrollo verde y bajo en carbono, y facilitación del comercio. China es el segundo mayor socio comercial de América Latina y el Caribe, y el comercio de los productos agrícolas desempeña un papel importante en el comercio entre ambas partes. En 2023, el comercio agrícola entre los dos lados superó los 81.000 millones de dólares, el doble de lo que era hace diez años. Centrándose en la cooperación y el desarrollo verde, el evento ha atraído a 290 asistentes, incluidos 24 ministros o viceministros de 25 países y 13 embajadores , así como representantes de institutos de investigación agrícola, empresas y organizaciones regionales. Jean Celestino Gouhie, consejero agrícola de la embajada de Brasil en China, elogió los logros del desarrollo agrícola de China y calificó de beneficio mutuo la cooperación en materia de agricultura entre los dos países. “Muchos brasileños creen que Brasil y China son buenos socios que confían y se apoyan mutuamente”, indicó el diplomático, y añadió que China, que importa de Brasil soya, carne y otros productos, también juega un papel activo en la construcción de infraestructura agrícola en el país suramericano. Asimismo, el “círculo de amigos” de libre comercio de China en América Latina y el Caribe sigue ampliándose. China ha firmado tratados de libre comercio con Perú, Chile, Costa Rica, Ecuador y Nicaragua, lo que ha traído más oportunidades para los lazos económicos y comerciales entre ambas partes, de acuerdo con Peng Tingjun, subdirector del departamento de cooperación internacional del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China. El stock de inversiones directas de China en el campo agrícola de América Latina y el Caribe se acerca ya a los 2.000 millones de dólares, cuatro veces más que hace una década, lo cual ha fomentado en gran medida el desarrollo económico y social local. Utilizando productos de alta calidad como “trampolín”, el “calor” de la cooperación Sur-Sur se expande constantemente a la mecanización agrícola, el mejoramiento y la promoción de nuevas variedades, entre otras áreas. Por ejemplo, una solución de sistema proporcionada por Zhongyu Electrical and Mechanical Equipment Co., Ltd. en la ciudad de Zhucheng que integra el diseño del proceso de reproducción, la investigación y el desarrollo, la producción y la fabricación de productos, se ha exportado a Honduras, Bolivia, Venezuela y otros países de la región. Durante el foro, Bosco Castillo, ministro Agropecuario de Nicaragua, demostró especial interés por el cultivo de tomate en Weifang, importante base de procesamiento y exportación de productos agrícolas en China, y expresó su deseo de adquirir algunas semillas para mestizaje y otros fines de investigación científica en Nicaragua. Los institutos de investigación de China y los países de América Latina y el Caribe también han implementado mecanismos de comunicación en ámbitos que van desde la energía agrícola limpia, el intercambio y el cultivo de recursos de germoplasma de soya hasta el mejoramiento de semillas de pastos tolerantes a tierras salino-alcalinas. “Estas interacciones han ampliado la profundidad y amplitud de la cooperación Sur-Sur entre China y América Latina y el Caribe”, señaló Xu Tiemin, vicealcalde de la ciudad de Shouguang, una base clave para la producción de hortalizas en China. Fin