BRASILIA, 18 dic (Xinhua) — El canciller brasileño, Mauro Vieira, afirmó este jueves que las negociaciones del acuerdo comercial entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea han llegado a su límite y que “ya se ha negociado todo lo que era posible”, a la espera de una definición política por parte del bloque europeo. Vieira reforzó así las declaraciones realizadas el miércoles por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien advirtió que esta es la última “ventana de oportunidad” para concretar el acuerdo, cuyas negociaciones se extienden desde hace 26 años. Brasil, que encabeza las conversaciones en nombre del Mercosur, aguarda una decisión del Consejo Europeo sobre el futuro del pacto. La expectativa del Gobierno brasileño era firmarlo durante la 67ª Cumbre del Mercosur, prevista para el próximo sábado en Foz de Iguaçu, en el sur del país. En declaraciones al programa “Buen Día, Ministro”, de la televisora pública TV Brasil, Vieira señaló que existen alternativas si la Unión Europea decide no avanzar en la firma. “Si no se concluye ahora, no queda nada sustancial por negociar. Dirigiremos nuestra atención y energía a otros socios importantes que están en la misma línea”, el ministro de Relaciones Exteriores. El acuerdo enfrenta resistencias internas en Europa. El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha manifestado en contra debido a las presiones del sector agrícola de su país. A esta postura se sumó recientemente la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien consideró “prematuro” cerrar el acuerdo en los próximos días. Si Francia e Italia se retiran del consenso, el pacto quedaría bloqueado, ya que los países contrarios no pueden representar más del 35 por ciento de la población total de la Unión Europea para que el acuerdo sea aprobado. “El presidente Lula dijo ayer que la ventana de oportunidad es ahora. Si no es ahora, el próximo año será difícil. No solo por Brasil y la campaña electoral, sino por los cambios económicos y comerciales, con las diferentes geometrías y acuerdos que se están firmando”, señaló Vieira. El ministro, sin embargo, se mostró optimista, ya que la mayoría de los países están a favor del acuerdo. “Creo que la Unión Europea también es consciente de la importancia de alcanzar este acuerdo en este momento, especialmente cuando experimentamos un desequilibrio en las relaciones exteriores de todos los países”, dijo. Vieira destacó que, si se alcanzara un consenso, sería el mayor acuerdo comercial del mundo, con un total de 720 millones de habitantes en ambas regiones y un Producto Interno Bruto (PIB) total de 22 billones de dólares. “No es poca cosa. La UE es el segundo mayor socio comercial de Brasil (detrás de China) y es un socio importantísimo”, declaró. El acuerdo entre el Mercosur y la UE busca reducir aranceles aduaneros y facilitar el comercio de bienes y servicios, además de incluir compromisos en áreas como propiedad intelectual, compras públicas y sostenibilidad ambiental. No obstante, el Parlamento Europeo aprobó esta semana un mecanismo de salvaguardia que endurece las reglas para las importaciones agrícolas procedentes del Mercosur. El texto permite a la UE suspender temporalmente las preferencias arancelarias si las importaciones afectan a los productores europeos. Según el nuevo mecanismo, la Comisión Europea deberá abrir investigaciones cuando la entrada de productos considerados sensibles, como carne bovina o aves, aumente un 5 por ciento respecto del promedio de los últimos tres años, frente al umbral del 10 por ciento contemplado en la propuesta original. Fin
