TEGUCIGALPA, 29 nov (Xinhua) — La jurista y candidata presidencial Rixi Moncada, del partido gobernante Libertad y Refundación (Libre), es la abanderada de un proyecto de refundación institucional y democratización económica que busca transformar el rumbo político de Honduras. De las aulas rurales del municipio de Talanga a los más altos cargos del Estado, la exministra hondureña aspira a ser la nueva presidenta del país centroamericano con un plan de Gobierno que propone “democratizar la economía” y “devolver el poder al pueblo trabajador, indígena y campesino”, según ha expresado en distintos actos públicos. A los 17 años, Moncada egresó de la Normal Mixta Pedro Nufio y ejerció como maestra rural durante siete años, periodo que definió su vocación de servicio y que la hizo más cercana a los sectores más vulnerables. La candidata hondureña, de 60 años, cuenta con estudios avanzados en Derecho Penal y Constitucional, es licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales y se ha desempeñado como abogada y notaria en tribunales de todo el país. Entre 1999 y 2003, Moncada se desempeñó como asesora del Ministerio Público y del fiscal general, así como de la Comisión de Legislación para la redacción de anteproyectos, proyectos y dictámenes del Congreso Nacional. A la par, ejerció la docencia en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, donde impartió varias materias en estudios de grado y posgrado, y fue coautora de diversos textos académicos y otros sobre la investigación fiscal y los derechos fundamentales. Su salto a la política nacional se dio en el Gobierno del expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), durante el que ocupó cargos como el de secretaria (ministra) de Trabajo y Seguridad Social y gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica. En 2009 coordinó en Choluteca el denominado proyecto de la Cuarta Urna impulsado por el entonces presidente Zelaya y ese mismo año fundó junto con otros líderes el Frente Nacional de Resistencia Popular, antecesor del partido Libre, convirtiéndose en una de las voces más visibles a favor de la democracia en Honduras. En 2022, Moncada asumió como ministra de Finanzas del Gobierno de Xiomara Castro, desde donde implementó una profunda reestructuración administrativa que incluyó la eliminación de fideicomisos y la creación de la Caja Única del Estado, que busca mejorar la eficiencia del gasto y reducir la corrupción. En enero de 2024, renunció para buscar la candidatura presidencial de Libre; sin embargo, poco después asumió el Ministerio de Defensa. Con su nombramiento, se convirtió en la primera mujer en encabezar esa cartera. El plan de Gobierno de Moncada para el periodo 2026-2030 propone una transformación estructural del Estado hondureño. Sus principales ejes incluyen el apoyo a la agroindustria, la diversificación productiva, la creación de polos regionales de desarrollo y el combate a monopolios. En lo social, la jurista plantea una educación universal gratuita con becas, la modernización y ampliación de la infraestructura escolar y curricular, así como salud pública gratuita con énfasis en medicina preventiva, vivienda social, programas para migrantes retornados y políticas de inclusión para mujeres, adultos mayores, juventudes y personas con discapacidad. Además, Moncada pretende profundizar la reducción de los índices de violencia mediante la coordinación policial y militar, investigación criminal, control territorial e impulsa una reforma referente a la elección de magistrados y la creación de un Tribunal Constitucional. Moncada, quien se define como una mujer formada en el servicio público, reúne un marcado énfasis en la soberanía nacional, la defensa de recursos estratégicos y la protección de áreas naturales, con un llamado constante a la movilización ciudadana. El domingo 30 de noviembre, más de seis millones de hondureños podrán acudir a las urnas para elegir a su próximo presidente, quien reemplazará a Xiomara Castro. En esta jornada, también se renovarán las alcaldías, el Congreso Nacional y los escaños correspondientes al Parlamento Centroamericano, lo que convierte a estos comicios en un proceso clave para la configuración política de la nación latinoamericana. Fin