BEIJING, 27 nov (Xinhua) — China se opone firmemente a que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, continúe socavando la base política de las relaciones China-Japón, la cual está determinada por el espíritu de los cuatro documentos políticos entre China y Japón, dijo hoy jueves un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores. Se informó que Takaichi dijo el miércoles en el debate con los líderes de los partidos de la oposición que “al haber renunciado a todos los derechos y reclamaciones en virtud del Tratado de San Francisco, no estamos en condiciones de reconocer la condición jurídica de Taiwan”. En respuesta, el vocero Guo Jiakun indicó en una conferencia de prensa regular que la recuperación de Taiwan por parte de China es un resultado victorioso de la Segunda Guerra Mundial y una parte integral del orden internacional de la posguerra. Una serie de instrumentos con efecto legal bajo el derecho internacional, entre ellos la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición de Japón, han afirmado la soberanía de China sobre Taiwan. La cuestión relativa al estatus de Taiwan ya se resolvió de una vez por todas cuando el pueblo chino obtuvo la victoria en la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa en 1945. El 1 de octubre de 1949 se estableció el Gobierno Popular Central de la República Popular China (RPC), que desde entonces ha sido el único Gobierno legal que representa a toda China. Se trata de un cambio de Gobierno en el que China, como sujeto de derecho internacional, no cambió y la soberanía y las fronteras territoriales inherentes a China se han mantenido inalteradas, afirmó Guo, y agregó que, por lo tanto, el Gobierno de la RPC disfruta y ejerce de forma natural y plena la soberanía de China, incluida la soberanía sobre la región de Taiwan. Aseveró que la Declaración Conjunta Sino-Japonesa de 1972 establece que “el Gobierno de Japón reconoce al Gobierno de la República Popular China como el único Gobierno legal de China. El Gobierno de la República Popular China reitera que Taiwan es parte inalienable del territorio de la República Popular China. El Gobierno de Japón comprende y respeta plenamente esta postura del Gobierno de la República Popular China, y mantiene firmemente su postura en virtud del artículo 8 de la Proclamación de Potsdam”. El llamado “Tratado de San Francisco” se emitió excluyendo a partes importantes de la Segunda Guerra Mundial, como la República Popular China y la Unión Soviética, con el fin de buscar un acuerdo de paz separado con Japón. El documento va en contra de la disposición de la Declaración de las Naciones Unidas que establece que cada Gobierno se compromete a no firmar un armisticio o paz por separado con los enemigos, firmada por 26 países en 1942, entre ellos China, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Soviética, y viola la Carta de las Naciones Unidas y los principios básicos del derecho internacional, explicó. “Todo lo establecido en el tratado, incluyendo la soberanía sobre Taiwan o el manejo del territorio y los derechos soberanos de China como país no signatario, es, por lo tanto, totalmente ilegal, nulo y sin efecto”, agregó Guo. Dijo que la primera ministra Takaichi decidió deliberadamente no mencionar la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, dos documentos jurídicos internacionales con plena vigencia y subrayados en la Declaración Conjunta China-Japón, el Tratado de Paz y Amistad entre China y Japón y otros tratados bilaterales, y señaló que ella mencionó de manera singular el ilegal e inválido “Tratado de San Francisco”. Esto demuestra una vez más que la primera ministra sigue sin estar dispuesta a reconocer sus errores y a abandonar el rumbo equivocado, sigue dañando los cimientos políticos de las relaciones China-Japón establecidos bajo el espíritu de los cuatro documentos políticos entre los dos países, no muestra ningún respeto por la autoridad de la ONU y desafía abiertamente el orden internacional de la posguerra y las normas básicas del derecho internacional, e incluso trata de exagerar la llamada noción de que el estatus de Taiwan es indeterminado. Eso solo agrava la mala conducta, afirmó Guo. “China rechaza firmemente eso y pide la máxima vigilancia por parte de la comunidad internacional. Una vez más, instamos a la parte japonesa a que reflexione y corrija sus errores, se retracte de sus declaraciones erróneas y tome medidas prácticas para cumplir sus compromisos con China y hacer lo mínimo que se espera de Japón como Estado miembro de las Naciones Unidas”, expresó. Fin
