TOKIO, 24 nov (Xinhua) — Los ex primeros ministros japoneses Shigeru Ishiba, Yoshihiko Noda y Yukio Hatoyama criticaron recientemente a la actual primera ministra, Sanae Takaichi, por tensar las relaciones entre Japón y China con declaraciones erróneas sobre Taiwan, instándola a ser prudente en sus palabras y actos y a mejorar las relaciones bilaterales mediante el diálogo. Ishiba comentó el domingo, durante un programa de televisión, que desde la visita a China en 1972 del entonces primer ministro Kakuei Tanaka, que facilitó la normalización de las relaciones diplomáticas entre Japón y China, los sucesivos Gobiernos japoneses siempre han gestionado las relaciones bilaterales con gran cautela y todos han manejado las cuestiones con un cuidado realmente meticuloso. La Administración actual debe comprender plenamente la posición básica y de larga data de Japón y actuar con prudencia en la aplicación de políticas en el futuro, señaló Ishiba. Ese mismo día, Noda declaró en una entrevista con los medios en la prefectura de Tottori que las actuales tensiones en las relaciones Japón-China “provienen de las declaraciones precipitadas de la primera ministra Takaichi”, subrayando que Takaichi necesita ofrecer una explicación a la parte china y trabajar para mejorar la relación mediante el diálogo. En una publicación del jueves en X, Hatoyama señaló que las declaraciones de Takaichi, “que se desviaron del principio de que ‘la cuestión de Taiwan es un asunto interno de China’, han llevado las relaciones bilaterales al borde del peor de los escenarios. El daño al interés nacional de Japón es inconmensurable”. Hatoyama instó a Takaichi a corregir el error citando a Confucio, quien dijo que “cometer un error y no corregirlo, es otro error mayor”. Takaichi afirmó en una reunión de la Dieta el pasado 7 de noviembre que el “uso de la fuerza sobre Taiwan” por parte de la parte continental china podría constituir una “situación de amenaza para la supervivencia” de Japón, lo que ha generado fuertes críticas por parte de juristas, grupos pacifistas y partidos de la oposición. La opinión pública japonesa señaló que su declaración violaba el compromiso asumido por el Gobierno japonés en la Declaración Conjunta Japón-China de 1972 y contradecía claramente la política exterior de larga data de Japón hacia China, lo que inevitablemente provocaría tensiones innecesarias en la región. Fin

Por Vimag