SAO PAULO, 5 nov (Xinhua) — El Congreso de Brasil aprobó hoy miércoles una ley que amplía la exención del impuesto a la renta para unos 25 millones de trabajadores con ingresos de hasta 5.000 reales mensuales (cerca de 930 dólares), una de las principales promesas de campaña del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La medida, considerada un pilar de la política económica del gobierno para fortalecer el poder adquisitivo de la clase media y los trabajadores de menores ingresos, fue aprobada en el Senado por votación simbólica, luego de haber recibido 493 votos a favor y ninguno en contra en la Cámara de Diputados. Lula da Silva deberá sancionar la ley antes del 31 de diciembre, y las nuevas reglas entrarán en vigor a partir de 2026, aplicándose ya en la próxima declaración anual del impuesto a la renta. De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, alrededor de 25 millones de contribuyentes resultarán beneficiados, ya sea con una reducción del impuesto o con la exención total del mismo. El gobierno estima que el ahorro generado representará el equivalente a casi un salario adicional por año para cada trabajador dentro de la nueva franja de exención. Actualmente, el beneficio cubre a quienes ganan hasta 3.036 reales mensuales (unos 564 dólares). Con la nueva ley, el límite sube a 5.000 reales, y se establece además un descuento progresivo para los ingresos situados entre 5.000 y 7.350 reales mensuales. El senador Renan Calheiros, del partido oficialista y relator del proyecto en la cámara alta, fue clave para lograr un consenso amplio, incluyendo el respaldo de legisladores alineados con el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022). Por su parte, la ministra de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann, celebró la aprobación y destacó que se trata de “uno de los proyectos más importantes del gobierno de Lula”, porque además de aliviar la carga tributaria de los trabajadores, “por primera vez haremos que los que están arriba paguen más, con tributación sobre dividendos”. Para compensar la reducción de ingresos fiscales, la ley introduce un impuesto mínimo efectivo del 10 por ciento para las rentas altas, aplicable a contribuyentes con ingresos mensuales superiores a 50.000 reales (unos 9.294 dólares) o anuales mayores a 600.000 reales (unos 111.528 dólares). El líder del bloque gubernamental en el Senado, Jaques Wagner, defendió la aprobación del proyecto y anunció que propondrá una ley para establecer la corrección anual obligatoria de la tabla del Impuesto sobre la Renta, con el fin de evitar que los trabajadores vuelvan a ser perjudicados por la inflación. Fin
