RÍO DE JANEIRO, 3 nov (Xinhua) — Brasil y la Unión Europea (UE) firmaron el lunes una carta de intenciones para establecer un corredor marítimo verde que podría convertirse en la primera gran ruta global para la exportación de e-combustibles. El acuerdo fue suscrito entre el Puerto de Açu, en el estado brasileño de Río de Janeiro, y el Puerto de Amberes-Brujas, en Bélgica. El proyecto aspira a estar operativo antes de 2030 y se perfila como un paso clave en la transición energética internacional. El corredor es resultado de un estudio preliminar de factibilidad elaborado por el Rocky Mountain Institute (RMI) y el Global Maritime Forum (GMF), presentado durante el Oceans of Opportunity Summit celebrado en Río de Janeiro. El evento reunió a líderes de los sectores portuario, marítimo, energético, financiero y gubernamental para debatir la descarbonización del transporte marítimo brasileño. “Trabajamos para que el Puerto de Açu sea un centro global de exportación de combustibles marítimos de emisión cero, estratégicamente posicionado para conectar la producción brasileña con la creciente demanda europea por soluciones de bajo carbono”, declaró Rogério Zampronha, director ejecutivo del grupo Prumo, controlador del puerto. “La creación de este corredor refuerza nuestra estrategia de convertirnos en el puerto de la transición energética en Brasil”, agregó. El Puerto de Amberes-Brujas, uno de los principales polos industriales de Europa, prevé importar entre seis y 10 millones de toneladas de amoníaco verde al año hasta 2030, equivalentes a entre 1,2 y 1,5 millones de toneladas de hidrógeno verde. Parte de esta demanda podría ser cubierta por la producción brasileña, incluida la proyectada en el polo de hidrógeno verde y derivados del Puerto de Açu. Eugenio Figueiredo, presidente del Puerto de Açu, destacó que la asociación con el puerto belga demuestra “el poder de la cooperación internacional y cómo podemos contribuir a una economía marítima sostenible y circular”. Subrayó que el Açu ofrece ventajas estratégicas como disponibilidad de energía limpia, eficiencia operativa y cumplimiento de los más altos estándares ambientales, sociales y de gobernanza. Kristof Waterschoot, director ejecutivo del Puerto de Amberes-Brujas Internacional, afirmó que la alianza representa “un hito en la construcción de un corredor transatlántico de energía verde”. “Estamos preparando los primeros flujos de exportación de amoníaco verde desde Açu hacia Amberes-Brujas, impulsando una economía marítima verdaderamente sostenible”, señaló. El sector marítimo es responsable actualmente de cerca del 80 por ciento del comercio mundial en volumen y de alrededor del tres por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. “Brasil cuenta con los recursos necesarios para liderar el desarrollo de combustibles marítimos sostenibles y competitivos. Su abundancia de energías renovables, su biodiversidad y su sólida base industrial lo posicionan como una potencia emergente en la próxima economía energética global”, afirmó Jon Creyts, director ejecutivo del RMI. Fin

Por Vimag