BUENOS AIRES, 24 oct (Xinhua) — Argentina enfrentará el próximo domingo una contienda electoral clave, cuyo resultado podría redefinir el rumbo de una economía que atraviesa tensiones cambiarias, tasas de interés elevadas y un escenario de “actividad estancada”, en medio de fuertes interrogantes sobre la deuda y la estabilidad financiera, según sostienen economistas. La economía del país sudamericano transita semanas de marcada volatilidad, con movimientos bruscos en el mercado local y una demanda creciente de activos dolarizados, mientras el Gobierno busca sostener la calma financiera mediante un esquema de anclaje cambiario y una política de tasas reales positivas. Economistas argentinos advierten que el cuadro general combina factores de vulnerabilidad externa, alta exposición al endeudamiento y un nivel de tasas que frena la recuperación productiva, al tiempo que la incertidumbre electoral condiciona las decisiones de inversión y consumo. El economista Jorge Marchini explicó en una entrevista con Xinhua que “la emergencia argentina tiene que ver con un cuadro político, económico y financiero complejo que tiene el país y que se ha complicado en el último período, y cuyo signo mayor es la fuga de capitales y las condiciones de incertidumbre ante la aproximación de elecciones”. Según el vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA), tras los resultados electorales, las definiciones económicas dependerán, en primer lugar, de la reacción del mercado cambiario; en segundo, del comportamiento del Gobierno frente a los próximos vencimientos de deuda; y en tercer lugar, de su capacidad para sostener el ajuste fiscal sin profundizar la recesión. Marchini advirtió que “el escenario posterior al 26 de octubre está abierto actualmente a muchísimas alternativas que son difíciles de pronosticar”. En ese marco, recordó que Argentina debe afrontar compromisos de deuda heredados de gestiones anteriores, tanto con el sector privado como con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un contexto de tasas internacionales altas y riesgo país por encima de los 1.000 puntos. El analista subrayó que el ajuste aplicado por el Gobierno de Javier Milei ha impactado de manera directa en los ingresos de jubilados, pensionados y empleados públicos, y a su vez la apreciación del tipo de cambio a través de un anclaje ha repercutido negativamente en la balanza de pagos, con una afectación directa a las exportaciones, pero también ha hecho de Argentina un país con precios relativos muy elevados. Hoy Argentina tiene más dificultades en el comercio exterior, sobre todo para las exportaciones, mientras aumentan las importaciones y también los servicios, como el turismo hacia el exterior. Esto ha deteriorado la balanza de pagos en un momento en que el compromiso, especialmente con el FMI, era aumentar las reservas, señaló el también profesor de la Universidad de Buenos Aires. Por otra parte, Marchini señaló que el Gobierno buscó mostrar al mundo avances en materia económica, al exhibir una baja de la inflación, a partir del anclaje cambiario, y signos incipientes de reactivación. Sin embargo, advirtió que esos resultados podrían verse afectados ante una eventual devaluación, que podría trasladarse rápidamente a los precios y poner en riesgo el proceso de desaceleración inflacionaria. Al mismo tiempo, otros analistas se refieren a un “estancamiento” de la economía argentina, o a una macroeconomía “contenida en apariencia”, señalando factores como el anclaje cambiario y las altas tasas de interés, entre otros puntos. “En 2025, la administración Milei exhibe una macroeconomía contenida en apariencia (…) sin embargo, esa estabilidad se sostiene sobre un esquema de austeridad fiscal inédita, alta tasa real de interés y un anclaje cambiario sustentado por la intervención directa del Tesoro estadounidense”, sostuvo Pablo Tigani, consultor económico financiero y director de la Fundación Esperanza, citado por el diario local Ámbito. La actividad económica, coincidieron otros especialistas, llega a las elecciones con escasa dinámica y señales mixtas en el consumo y la inversión. “La actividad económica en Argentina llega a las elecciones estancada”, sintetizó en diálogo con ese mismo medio el economista y director del centro de estudios Orlando Ferreres, Fausto Spotorno. Por su parte, la economista Agustina Monti advirtió que las pequeñas y medianas empresas enfrentan serias dificultades para sostener sus operaciones diarias por el actual nivel de tasas, lo que hace “casi imposible” financiar su capital de trabajo. Desde el sector financiero se explica que el nivel alto de las tasas en pesos responde a la falta de liquidez que atraviesa el sistema financiero. Nicolás Guaia, CEO de Max Capital Asset Management, citado por el diario El Cronista, consideró que la corrección de este esquema no puede demorarse. “La compresión de tasas tiene que darse más temprano que tarde. La velocidad del movimiento será alta si el resultado del domingo es favorable para el Gobierno”, refirió. No obstante, señaló que, más allá del resultado electoral, “en todos los casos, las tasas tienen que bajar, principalmente porque están en niveles que estresan la macroeconomía si se sostienen en el tiempo”, afirmó el experto. Fin

Por Vimag