SAO PAULO, 16 oct (Xinhua) — El Gobierno de Brasil incorporó formalmente a la agricultura familiar en el mercado de créditos de carbono, lo que permitirá que pequeños productores rurales participen en proyectos de reforestación, accedan a tecnología de punta y generen ingresos adicionales, informó este jueves la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa). La iniciativa se enmarca en los preparativos para la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio Climático que se desarrollará el próximo mes en la ciudad brasileña de Belém, en el estado amazónico de Pará (norte). La Embrapa indicó en un comunicado que se logró incluir a la agricultura familiar en el mercado de créditos de carbono, algo que resultaba complejo por la burocracia y la tecnología, mediante un programa realizado en el estado de Mato Grosso do Sul, fronterizo con Paraguay, una de las regiones más prósperas del agro brasileño. Se trata del Programa Agroflorestar MS-Carbono Neutro, coordinado por la Asociación de Productores Orgánicos de Mato Grosso do Sul (APOMS), con apoyo técnico de la Universidad Federal da Grande Dourados (UFGD) y de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo, Ciencia, Tecnología e Innovación. El programa busca integrar a unos 800 agricultores familiares en un área de 2.000 hectáreas en los próximos años. La iniciativa permite que los pequeños productores participen en el mercado voluntario de carbono mediante el uso de una plataforma digital que reduce drásticamente los costos administrativos de certificación, históricamente una barrera para el acceso de la agricultura familiar. La clave para superar las barreras de entrada ha sido el uso de la plataforma digital ACORN (Unidades de Eliminación de Carbono Agroforestal para la Restauración de la Naturaleza), desarrollada por el banco cooperativo neerlandés Rabobank en alianza con la certificadora internacional Plan Vivo. Esta herramienta utiliza sensores remotos y análisis satelital para medir el crecimiento de biomasa en sistemas agroforestales, automatizando todo el proceso de registro, validación y comercialización de los créditos de carbono. Al reducir drásticamente los costos administrativos, permite la participación de pequeños agricultores en el mercado voluntario de carbono. Los sistemas agroforestales impulsados por el programa combinan producción agrícola con restauración ambiental, mejoran la calidad del suelo, amplían la cobertura vegetal y aumentan la capacidad de secuestro de carbono. Además de promover la inclusión económica de comunidades rurales, indígenas y quilombolas (descendientes de afrobrasileños que resistieron la esclavitud), el proyecto contribuye a la conservación de especies nativas y frutales. El avance coincide con los esfuerzos del Gobierno brasileño por ampliar la participación de la agricultura familiar en la transición climática, tras la creación en 2024 del Sistema Brasileño de Comercio de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (SBCE), marco regulatorio que estructura el mercado nacional de carbono, indicó la Embrapa. “El mercado global de carbono generó un récord de 949.000 millones de dólares en ingresos en 2023. Mientras grandes corporaciones y países negocian créditos que valen fortunas, los 3,9 millones de granjas familiares de Brasil, responsables del 70 por ciento de los alimentos que llegan a nuestras mesas, históricamente han permanecido fuera de esta ecuación”, señaló el comunicado. Fin

Por Vimag