BUENOS AIRES, 14 oct (Xinhua) — Argentina registró una inflación de 31,8 por ciento interanual en septiembre, acumulando un 22 por ciento en los primeros nueve meses del año, según informó hoy martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En términos mensuales, el país suramericano registró una variación de precios de 2,1 por ciento, la más alta desde abril pasado, lo cual se explica en términos técnicos por un mayor incremento en los valores de la vivienda y los servicios asociados a ésta, al igual que en la educación. A nivel interanual, las mayores subidas se reportaron en los rubros de la educación y la vivienda y servicios con 62,2 por ciento y 49,3 por ciento, respectivamente, detalló el INDEC a través de un informe. Asimismo, entre las más fuertes alzas destacan los precios de los restaurantes y hoteles que aumentaron 48,7 por ciento en los últimos 12 meses, mientras que los de la comunicación lo hicieron un 35,5 por ciento; los de la recreación y cultura un 33,1 por ciento y los de la salud un 31,1 por ciento. Por su parte, los alimentos en Argentina aumentaron 27,3 por ciento interanual, y el transporte un 27,4 por ciento, agregó la entidad estatal. En el acumulado de los primeros nueve meses, las mayores variaciones se reportaron también en la educación, seguida de la hostelería, la vivienda y los servicios y la comunicación. El dato de inflación se conoció en medio de un clima de incertidumbre, marcado por la volatilidad cambiaria registrada en septiembre en el país, y las tensiones propias del escenario previo a las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre. En declaraciones a Xinhua, el economista Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), vaticinó que el dato de inflación de este mes sería levemente superior al del período (mes) anterior y que el índice parece haberse estabilizado en torno al 2 por ciento mensual. “Es menor que el nivel registrado el año pasado, pero sigue siendo elevado, especialmente si se lo compara con la evolución de los salarios, que permanecen en torno al 1 por ciento. Aun con una inflación del 2 por ciento, los argentinos continúan perdiendo poder adquisitivo”, precisó. El economista explicó que, más allá de los indicadores macroeconómicos, la percepción social refleja un deterioro en las condiciones de vida cotidiana. “Las personas perciben que el sueldo les alcanza menos, porque la inflación puede desacelerarse, pero los salarios no la acompañan. Además, observan despidos, empresas en situación crítica y un contexto que condiciona su vida diaria”, remarcó. Por su parte, la consultora Eco Go, citada por el diario local “El Cronista”, señaló que la marcada volatilidad registrada en septiembre, tanto en el plano cambiario como político, se reflejó en los precios. La consultora agregó que aunque el traslado a precios se mantiene relativamente contenido en un contexto en el que el dólar oficial subió significativamente, se observó una leve aceleración frente a agosto, evidenciando parcialmente un “desanclaje” en las expectativas. Fin