ANTANANARIVO, 14 oct (Xinhua) — El coronel Michael Randrianirina, un oficial militar malgache, anunció hoy que el poder del Estado de Madagascar fue tomado por un consejo militar integrado por elementos del ejército, la gendarmería y la policía nacional. “Estamos aquí para tomar el poder”, dijo Randrianirina, quien destacó que la decisión fue tomada luego de “observar el incumplimiento de la Constitución y el desprecio por los derechos humanos”. Randrianirina señaló que la Constitución fue suspendida y se establecieron nuevas estructuras nacionales para “satisfacer las aspiraciones del pueblo malgache”. También anunció la disolución de instituciones públicas claves, incluyendo el Senado, el Alto Tribunal Constitucional y la Comisión Electoral Nacional Independiente. En los próximos días se formará un “Gobierno civil”, dijo, y añadió que su misión será conducir a una renovación nacional, restablecer la confianza pública en las instituciones y reconstruir un Estado basado en la justicia, la buena gobernanza y la rendición de cuentas. Además de destacar que se estableció un plazo máximo de dos años para esta estructura de transición, Randrianirina dijo que se organizará un referéndum constitucional, seguido de elecciones generales, para establecer nuevas instituciones. El mismo día, la Asamblea Nacional de Madagascar, la cámara baja del Parlamento bicameral del país, durante una sesión extraordinaria celebrada hoy martes en la capital, Antananarivo, votó a favor de destituir al presidente Andry Rajoelina, a pesar del anuncio previo de la Presidencia de que la asamblea había sido disuelta. “Se ha votado sobre la destitución del presidente Andry Rajoelina. De los 131 miembros del Parlamento presentes durante la votación, 130 votaron a favor de la destitución, mientras que uno se abstuvo”, señaló el vicepresidente de la Asamblea, Siteny Randrianasoloniaiko, luego de la sesión. La decisión se tomó pocas horas después de que Rajoelina anunciara la disolución de la Asamblea Nacional. Medios de comunicación locales citaron a Randrianasoloniaiko, quien dijo que el decreto de disolución “carecía de validez legal debido a la ausencia de validación formal”. Las protestas en Madagascar comenzaron a finales de septiembre, originadas inicialmente por apagones eléctricos y escasez de agua generalizados. Algunas manifestaciones desembocaron en actos de violencia y escalaron hasta exigir la dimisión del presidente. Las protestas tomaron un nuevo giro el sábado, cuando un regimiento militar declaró su apoyo a los manifestantes y dijo que los protegería. En una declaración emitida el domingo, la presidencia malgache indicó que “un intento por tomar el poder de manera ilegal y por la fuerza” estaba en curso en Madagascar. También instó a todas las fuerzas vitales de la nación a “unirse para defender el orden constitucional y la soberanía nacional”. El lunes, Rajoelina publicó en redes sociales un video en el que dijo que se había refugiado en “un lugar seguro” y afirmó que había sido objeto de un intento de asesinato orquestado por “personal militar motivado por políticos”. Rajoelina no reveló su ubicación, pero dijo que la única salida para esta crisis era el respeto a la Constitución. Fin

Por Vimag