Por Pablo Giuliano SAO PAULO, 8 oct (Xinhua) — La cooperación entre los países del Sur Global se perfila como uno de los ejes centrales de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se realizará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém, en el estado brasileño de Pará (norte), con atención especial al financiamiento climático, la transferencia tecnológica y la preservación de bosques tropicales, afirmó la especialista brasileña Karin Kassmayer. La doctora en medio ambiente y desarrollo por la Universidad Federal de Paraná sostuvo en entrevista con Xinhua que ya hubo un adelanto de los países del Sur Global durante la Cumbre de BRICS llevada a cabo en julio pasado en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. “Esto ya mostró un poco el escenario de cómo serán los debates en la COP30”, señaló la también consultora del Senado de Brasil y consejera del Instituto Esfera. “Hubo un compromiso muy unánime respecto del financiamiento climático y esto es un tema de agenda principal de la COP30”, agregó Kassmayer. La especialista consideró al financiamiento climático de los países ricos como una de las posiciones unánimes del Sur Global, así como el asunto de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido retirarse del Acuerdo de París (2015) en la lucha contra el cambio climático. “Es una voz única de los países del Sur Global. Están unidos respecto a la necesidad de un mayor financiamiento climático, principalmente para hacer valer el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas”, dijo la entrevistada. “Los países del Sur Global realmente necesitan este financiamiento para implementar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, siglas en inglés)”, consideró la doctora en medio ambiente. Kassmayer mencionó que la cita de noviembre próximo en la ciudad brasileña de Belém será el escenario adecuado para que Brasil impulse el Fondo de Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, siglas en inglés). “Este fondo responde al antiguo sistema de compensaciones, de financiamiento. Es un nuevo instrumento que se suma a los otros, pero responde a las demandas de financiamiento climático. Es un fondo nuevo que tiene como objetivo principal financiar a los países que mantienen sus bosques en pie”, explicó. La experta consideró que el TFFF está pensado no como un fondo de donaciones de los países, sino como una “inversión”, cuyos intereses serán aplicados a uno para subsidiar naciones, comunidades, pueblos indígenas y habitantes de ciudades ubicadas en biomas de alta biodiversidad. Subrayó, además, la agenda de adaptación climática, en la que son protagonistas los países del Sur Global, cuya mayoría necesita inversiones para enfrentar eventos climáticos extremos como las sequías que afectan la producción de alimentos o las precipitaciones que ponen en riesgo la vida en las ciudades. “No se trata solo de mitigar emisiones, sino de implementar infraestructura y políticas que permitan a las comunidades adaptarse a la nueva realidad climática”, enfatizó. Respecto a la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París y de la COP, la entrevistada sostuvo que se trata de un asunto que ya se discute. “Ellos (Estados Unidos) son uno de los mayores emisores y tienen una importancia en la gobernanza climática. Pero, por otro lado, esto permite un mayor protagonismo de los países del Sur Global y también un protagonismo de China”, dijo la entrevistada. “Este tema de China es un punto clave para avanzar en la agenda climática global”, subrayó Kassmayer, al referir el relevante rol del país asiático a nivel mundial con el desarrollo de energía renovable para combatir las emisiones de gases contaminantes. Sostuvo que el “vacío” dejado por Estados Unidos representa también una posibilidad para que gane más lugar la agenda de los países del Sur Global. “La cooperación amazónica es fundamental para tratar el problema de la deforestación. Tenemos la frontera política, pero no tenemos la frontera del bosque”, dijo Kassmayer. “Sería muy importante que existiera una cooperación mayor entre los países amazónicos para desarrollar políticas forestales”, complementó la también consultora del Senado de Brasil. Para la consejera del Instituto Esfera, la COP30 en Brasil permitirá visibilizar la dimensión social y ambiental de la región en la gran selva sudamericana, clave para la regulación de la humedad planetaria y la biodiversidad. “Habrá una agenda local importante y visibilidad de la cuestión amazónica (…) la relación persona-sociedad-medio ambiente en la selva”, apuntó Kassmayer sobre “la vulnerabilidad” de este ecosistema, así como de la población que vive allí con sus “comunidades” y “biodiversidad”. Fin