QUITO, 29 sep (Xinhua) — El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, denunció hoy lunes el ataque a un convoy humanitario que llegó la noche del domingo a la provincia de Imbabura (norte), epicentro del paro nacional indefinido convocado por la Confederación de Nacionales Indígenas de Ecuador (Conaie) en rechazo a la reciente eliminación del subsidio al diésel. “Se resisten a que Ecuador avance y eligieron la violencia. Ayer emboscaron en Otavalo (Imbabura) otro convoy humanitario que yo mismo lideré junto a delegados de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la UE (Unión Europea), el embajador de Italia y el nuncio apostólico”, escribió Noboa en su cuenta en la red social X. “Nos respondieron con violencia. Nosotros seguimos: Ecuador no puede retroceder”, agregó Noboa, quien publicó un video del ataque y fotografías de los daños causados. La vocera del Gobierno, Carolina Jaramillo, informó este lunes en rueda de prensa que el convoy, que llevaba alimentos para la población de Imbabura, estaba encabezado por el mandatario, los ministros del Interior y Defensa, además de una comitiva internacional. “Esta comitiva fue recibida por violentos que no representan a los ecuatorianos. Fueron agredidos con bombas molotov, piedras (…) y obstáculos en la vía para impedir que la ayuda llegue a la población de Imbabura”, denunció Jaramillo. Según la vocera en el paro existe una “escalada de violencia proveniente de grupos terroristas infiltrados en las manifestaciones (…) que están buscando el enfrentamiento entre el pueblo ecuatoriano”. El pasado fin de semana, las protestas se tornaron violentas en el cantón (municipio) Cotacachi, en Imbabura, donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública con saldo de un comunero fallecido, según denunció la Conaie. Mientras tanto, el Gobierno denunció la “emboscada” a otro convoy que transportaba alimentos para abastecer zonas necesitadas de la sierra norte, que dejó 12 militares heridos y 17 desaparecidos. En el octavo día del paro nacional, el Ejecutivo ratificó su postura de no negociar con los indígenas para frenar las manifestaciones, que se han focalizado en la Sierra norte y algunas provincias centrales como Pichincha, donde se ubica la capital Quito, con bloqueos de carreteras. Fin
