CARACAS, 16 sep (Xinhua) — El Gobierno de Venezuela calificó hoy martes de “mentira bochornosa” el más reciente informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, que pretende incluir al país entre las naciones vinculadas al narcotráfico. La cancillería venezolana sostuvo en un comunicado que los señalamientos carecen de sustento y contradicen datos oficiales de organismos internacionales especializados, como la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), además de informes de la propia Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). Denunció además que Estados Unidos pretende ejercer “una imaginaria e ilegítima auto designación como juez y policía del mundo”. Recordó que desde 1999 hasta 2025 la ONUDD certifica a Venezuela como territorio libre de cultivos ilícitos, sin carteles ni plantaciones destinadas al procesamiento de drogas. Incluso, los reportes de la DEA correspondientes a 2024 y 2025 no ubican al país como productor, distribuidor ni punto de tránsito de estupefacientes. “Venezuela no es productor, ni traficante, ni cultivador, ni centro de acopio de drogas”, señaló la cancillería. En contraste, los mismos estudios internacionales indican que la producción de cocaína se concentra en Colombia y Perú. El informe más reciente de la ONUDD confirma que el 87 por ciento de las exportaciones de cocaína parte de territorio colombiano hacia el océano Pacífico, un 8 por ciento por la Guajira y apenas un 5 por ciento intenta ingresar por la frontera con Venezuela, donde los programas de combate al tráfico han logrado capturar alrededor del 70 por ciento de las cargas ilegales. El documento también subrayó la contradicción entre el discurso estadounidense y la realidad de su propio sistema financiero. Según cálculos de la ONUDD, el narcotráfico genera entre 426.000 y 652.000 millones de dólares anuales en el mundo, de los cuales entre un 20 y un 30 por ciento se lava en bancos estadounidenses. De acuerdo con el Gobierno venezolano, entidades como HSBC, Wells Fargo y DT Bank han recibido sanciones históricas por permitir el blanqueo de capitales vinculados al tráfico de drogas. Añadió que la narrativa de Washington forma parte de una estrategia fallida de “cambio de régimen” en Venezuela y ahora se acompaña de una presión militar bastante inusual en la región. A finales de agosto, Estados Unidos desplegó ocho buques de guerra con 1.200 misiles y un submarino nuclear en aguas caribeñas, a lo que sumó el traslado de aviones de combate F-35 a Puerto Rico. El gobierno venezolano denunció que se trata de la mayor amenaza para la región en un siglo. Como respuesta, el pasado 11 de septiembre el presidente Nicolás Maduro activó el Plan Independencia, con 284 frentes de defensa en todo el territorio. “Estamos activando en este momento, de norte a sur, de este a oeste (…) con todo el equipamiento, tropas, oficiales, vamos entonces a la consolidación de posiciones y de todo el sistema defensivo nacional”, declaró entonces el mandatario. Maduro confirmó el lunes que las comunicaciones con Washington “se encuentran desechas por ellos” tras una etapa de relaciones “maltrechas”. Explicó que las amenazas y chantajes estadounidenses han roto los canales bilaterales. No obstante, subrayó que Venezuela ha logrado preservar la paz “porque existe una estrategia y sabiduría” frente a las provocaciones. La cancillería de Venezuela reiteró que defenderá su soberanía, integridad y paz con todos los recursos disponibles y bajo los principios de la Carta de Naciones Unidas. Exigió además el cese inmediato de lo que describe como agresiones y mentiras contra el país, asegurando que no han podido ni podrán doblegar a la nación sudamericana. Fin

Por Vimag