SÍDNEY, 27 ago (Xinhua) — El Gobierno australiano rechazó el miércoles las acusaciones de que su decisión de expulsar al embajador iraní y suspender su propia Embajada en Teherán se tomó para apaciguar a Israel. La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, afirmó hoy que las acciones de Irán habían “cruzado una línea”, después de que el primer ministro, Anthony Albanese, acusara el martes a la nación de Oriente Medio de dirigir ataques antisemitas en Australia desde octubre de 2023. Albanese anunció en una rueda de prensa el martes que el embajador iraní Ahmad Sadeghi y otros tres funcionarios habían sido expulsados de Australia después de que la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO, siglas en inglés) reuniera “pruebas creíbles” de que Irán había dirigido al menos dos ataques. En respuesta a la acusación en una publicación en la red social X, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo que Canberra “debería saber que no debe apaciguar” al régimen israelí. Wong afirmó que el Gobierno australiano rechazó la acusación y confía en la evaluación de la ASIO. “Se trata de un ataque violento contra australianos en territorio australiano. No se puede tolerar. Es inaceptable”, declaró la ministra a la cadena de televisión ABC. “Por eso hemos tomado medidas sin precedentes. Es la primera expulsión de un embajador en la posguerra”, afirmó Wong. Además de expulsar a Sadeghi, Australia ha suspendido su Embajada en Teherán y tomará medidas para incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en la lista de organizaciones terroristas, según declaró Albanese el martes. Fin
