Por César Mariño García BOGOTÁ, 21 ago (Xinhua) — El Sur Global debe exigir medidas concretas y urgentes para la protección ambiental durante la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se realizará en la ciudad brasileña de Belém en noviembre próximo, opinaron las ministras de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, y de Colombia, Irene Vélez. Al participar este jueves en un conversatorio en el marco de la Cumbre de los Países Amazónicos que se lleva a cabo en la ciudad de Bogotá, las ministras coincidieron en que el mundo enfrenta una crisis ambiental que requiere acciones inmediatas por parte de las potencias mundiales. Subrayaron la necesidad de que se implementen sin demora las medidas acordadas en anteriores conferencias sobre cambio climático, como la financiación para la protección de la Amazonia, un ecosistema vital para mitigar los efectos del cambio climático global. En declaraciones a Xinhua, la ministra Vélez dijo que Colombia llevará a la COP30 una solicitud basada en tres pilares fundamentales: la justicia climática, la justicia social y la justicia ambiental, al destacar la necesidad de un cambio urgente en el sistema geopolítico global, que ha perpetuado la dependencia del extractivismo fósil. La ministra también enfatizó que Colombia reafirmará su postura de “detener la explotación de la industria petrolera y del carbón, porque son absolutamente contaminantes”, y que el interés de su gobierno es que la Amazonia se convierta en “el primer bioma fuera de la frontera extractiva”. Según Vélez, otro tema crucial que abordará Colombia en la COP30 será “la necesidad de que haya justicia económica dentro del sistema financiero internacional”, refiriéndose a que los países del Sur Global están “incrementando su deuda externa para cumplir los compromisos de la transición energética y claramente tiene que haber una reingeniería de este sistema y esa es una apuesta de nuestro presidente Gustavo Petro”. Respecto a la Cumbre de los Países Amazónicos, Vélez expresó su satisfacción como anfitriona del evento, que incluyó encuentros entre dirigentes indígenas de la región y ministros de relaciones exteriores de los países amazónicos. “Logramos un acuerdo respecto a la importancia de movernos por fuera de la expansión de los combustibles fósiles”, señaló Vélez sobre los propósitos alcanzados entre los ocho países que participaron en la cumbre. Afirmó que Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela se comprometieron a “trabajar en conjunto por frenar la deforestación y alcanzar las metas de proteger los bosques tropicales entre los que se encuentran los de la Amazonia”. Por su parte, la ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, destacó durante su intervención en el foro que el país planea llevar a la COP30 una postura que visibilice las voces de los pueblos indígenas y de pensadores brasileños como Davi Kopenawa y Ailton Krenak, quienes abogan porque las comunidades más vulnerables sean escuchadas en la resolución de los problemas ambientales. “Los bosques son responsables del 10 por ciento de las emisiones globales, el 75 por ciento proviene del carbón, el petróleo y el gas. Podemos eliminar la deforestación”, afirmó Silva, al recalcar que “si no eliminamos las emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles, los bosques desaparecerán de todos modos”. “Para que tengamos un marco ético para este logro, es crucial que transmitamos un mensaje claro. Es hora de una gran coalición de autocompromiso, una gran alianza para salvar el planeta y, con él, nuestra propia existencia”, concluyó la ministra. Fin

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