SAO PAULO, 21 ago (Xinhua) — El Gobierno de Brasil defendió este jueves la implementación del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), un nuevo modelo de financiación climática que busca convertir la conservación de los bosques en una actividad económicamente sostenible para las naciones en desarrollo con retorno para los aportantes. La declaración fue realizada por el secretario ejecutivo adjunto del Ministerio de Hacienda, Rafael Ramalho Dubeux, durante un seminario en Sao Paulo para discutir propuestas de cara a la realización en noviembre de la Conferencia de las Partes de Cambio Climático de la ONU (COP30) en la ciudad amazónica de Belém, estado de Pará (norte). “No existe una solución única para la preservación y recuperación de bosques degradados, la descarbonización y el desarrollo de nuevos combustibles”, afirmó Dubeux. Brasil, principal economía latinoamericana, posee el 60 por ciento del territorio de la selva amazónica, que tiene la mayor biodiversidad del planeta y es un regulador clave de la humedad contra las causales del cambio climático. El funcionario destacó dos iniciativas del Plan de Transformación Ecológica del Gobierno brasileño con capacidad de atraer a la comunidad internacional para la agenda de financiamiento climático. “La primera son los fondos denominados Tropical Forest Forever Facility (TFFF), que en lugar de depender de donaciones estimulan la captación de recursos a través de inversiones. La segunda es el proceso de implementación del mercado doméstico de carbono, que prevé un tope de emisiones y la fijación de precio para ese activo”, explicó. El TFFF propone que los países que conserven sus bosques tropicales reciban una recompensa financiera a través de un fondo de inversión global. A diferencia de los fondos tradicionales, el mecanismo prevé captar 700.000 millones de reales (unos 120 millones de dólares) en el mercado internacional a bajas tasas de interés como un activo de bajo riesgo, según el Ministerio de Hacienda brasileño. Esos recursos serán reinvertidos en proyectos de mayor rentabilidad, generando un margen de beneficio. Los fondos, según el ministerio, se donarán a los países con bosques tropicales en proporción a la superficie conservada, mientras que el dinero prestado será devuelto al inversor con ganancia, garantizando al mismo tiempo la viabilidad económica de las comunidades locales y la rentabilidad financiera de los aportantes. Fin