CARACAS, 20 ago (Xinhua) — La XIII Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP, celebrada este miércoles, concluyó con una declaración unánime en la que los países miembros rechazaron firmemente las recientes acciones de Estados Unidos en el Caribe y ratificaron su respaldo al presidente venezolano, Nicolás Maduro. El bloque subrayó que cualquier intento de intervención extranjera amenaza la estabilidad de América Latina y el Caribe, región proclamada como Zona de Paz en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en 2014. En la declaración final, los Gobiernos del ALBA-TCP calificaron como “nefastas” las acusaciones judiciales promovidas contra Venezuela desde instancias estadounidenses, señalando que forman parte de una estrategia de persecución política y mediática orientada a deslegitimar Gobiernos soberanos. Washington ha acusado a Nicolás Maduro de encabezar una supuesta organización criminal ligada al narcotráfico, información que Caracas desmiente de manera categórica y considera parte de una campaña para justificar una agresión. Incluso, el pasado 7 de agosto la Fiscal General estadounidense, Pamela Bondi, ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca la captura de Maduro, acusándolo de nexos con el narcotráfico. A juicio de los mandatarios del ALBA-TCP, esta práctica constituye un atentado directo contra la independencia venezolana y un riesgo para la autodeterminación de todos los pueblos latinoamericanos. La declaración del ALBA-TCP incluyó, además, una condena categórica al despliegue militar de Estados Unidos en aguas del Caribe bajo el pretexto de operaciones antidrogas, denunciando que dichas maniobras violan flagrantemente el Derecho Internacional y la Carta de la ONU al desconocer el principio de igualdad soberana de los Estados y el derecho de los pueblos a decidir su destino sin injerencias externas. En ese sentido, los jefes de Estado y de Gobierno exigieron el cese inmediato de cualquier amenaza o acción militar que pueda poner en riesgo la integridad territorial y la independencia política de las naciones de la región. También subrayaron la necesidad de reforzar los mecanismos multilaterales de solución pacífica de controversias. El ALBA-TCP está integrado por Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Granada, Cuba y Venezuela. Fin
